La caída del cabello es un proceso necesario y natural para que nuevos cabellos crezcan, pero la caída excesiva en un corto periodo de tiempo es un síntoma importante que no se debe tomar a la ligera, ya que podría provocarlo algunas de las actividades que realizamos cotidianamente.
La alopecia areata es una enfermedad que provoca la caída del cabello y hay muchos factores que intervienen, por ejemplo el estrés, el cual es parte de las causas de la calvicie y en muchos casos si no es controlado podría empeorar.
El estricto estilo de vida que llevas podría generarte estrés y con ello una calvicie segura; si duermes poco y no estableces tiempos de descanso durante tu jornada laboral, posteriormente sufrirás de dolores de cabeza o síntomas de dolor en otras partes del cuerpo provocados por el desgaste mental y corporal.
Según el doctor, Daniel K. Hall-Flavin, de Mayo Clinic hay tres tipos de caída del cabello que pueden asociarse a niveles elevados de estrés:
- Efluvio telógeno: En el efluvio telógeno, un estrés importante provoca que bastantes folículos pilosos pasen a una fase de reposo. En unos meses, los pelos afectados pueden caerse repentinamente con solo peinarse o lavarse el pelo.
- Tricotilomanía: La tricotilomanía es una necesidad irresistible y recurrente de arrancarte el cabello del cuero cabelludo, de las cejas o de otras zonas del cuerpo, aunque intentes detenerte. Jalarse el pelo puede ser una forma de afrontar sentimientos negativos o incómodos, como el estrés, la tensión, la soledad, el aburrimiento o la frustración.
- Alopecia areata: Se cree que hay una serie de factores que causan la alopecia areata, como el estrés grave. En la alopecia areata, el sistema inmunitario del organismo ataca los folículos pilosos, lo que provoca la caída del cabello.
Algunas de las recomendaciones que podrían ayudarte a regular tus niveles de estrés son:
- Dormir adecuadamente y evitar posponer las horas de sueño
- Tener una alimentación adecuada y saludable
- Consumo de agua diariamente
- Respiraciones profundas y relajadas
- Explorar nuevos enfoque de los pensamientos
- Realizar actividades relajantes así como: practicar yoga, bailar, escribir, cantar, entre otros.
- Desarrollar un pensamiento crítico positivo centrado en el presente.
- Identificar las actividades o situaciones que resultan estresantes y evitarlas o aprender a manejar el nivel de estrés frente a esas situaciones.
