La Universidad Autónoma de San Luis Potosí, a través de 43 consejeros, decidió mantener el honor y la dignidad que le da la autonomía, virtud que, además, le representa la responsabilidad de mantenerse a salvo de grupos de presión y poder que acechan esta casa de estudios.
Este lunes, el doctor Alejandro Zermeño Guerra recibió un voto de confianza para que conduzca la UASLP por los próximos cuatro años en un escenario que se antoja impredecible, porque el Gobierno Federal ha castigado severamente a las instituciones de educación superior y porque, en lo local, sigue habiendo mucho ruido en la relación Estado-UASLP gracias a un grupo de inquinosos que intentaron apoderarse de la institución, lo que provocó una reorganización de fuerzas en torno a Zermeño Guerra.
El Gato Filósofo, testigo de la elección, estima que los 43 hombres y mujeres que votaron a favor del médico cirujano oftalmólogo analizaron con toda su capacidad y conciencia el futuro de la institución y fue esa la razón por la que respaldaron el proyecto zermeñista por encima de una oferta femenina que pudo hacer historia, pero prefirió torcer su rumbo.
Lupita Briano, sin embargo, obtuvo 15 votos y eso no es despreciable, quizá por eso en un mensaje de abierto respeto. Alejandro Zermeño dijo que la historia de esta elección quedará inscrita como la apertura democrática de la máxima casa de estudios en la elección de rector y es que Briano es una mujer joven y su fama como investigadora es buena. Obviamente, buscará convertirse en un contrapeso del rector y, con ello construir un proyecto para un futuro no muy lejano, pero para entonces habrá condiciones diferentes.
Se puede filosofar largamente sobre la historia de la universidad y sus rectores, pero la elección de Zermeño representa hoy, para la gran comunidad universitaria, la garantía de mantenerse autónoma y digna.
Cavilaciones:
Primera: Dado el éxito del festival cultural, San Luis en Primavera que inventó hace tres años el presidente municipal de la capital, Enrique Galindo, hay algunos ofrecidos que quieren hacerle una lista de artistas para que se incluyan en la próxima edición. Parece que el respetable le apuesta a que Galindo gane la reelección el próximo 2 de junio.
Segunda: Morena trae un descontrol total. De un momento a otro decidió despedir a varios de sus operadores más eficientes. Según dicen, porque no quisieron prestarse a politizar los programas sociales. El Partido Guindo se anda pasando de listo y este tipo de decisiones le pueden salir muy caras ante la cercanía de las elecciones.
Tercera: La que anda muy calladita es la dirigente del PRI, Sara Rocha. Dicen que, con su diputación local en la bolsa, ya nada le preocupa. En corto, confiesa que le vale todo y que es instrucción de Alito Moreno que se deje llevar entre azul y verde ¡Miauuuuuu!