En un emotivo funeral, familiares y amigos dieron el último adiós a Camila, la niña de 8 años cuya vida fue truncada por un trágico acto de violencia en Taxco, Guerrero. Entre lágrimas y reclamos de justicia, sus seres queridos confirmaron a los medios que la causa de su muerte fue asfixia por estrangulamiento, según reveló la autopsia.
El cortejo fúnebre, que atravesó las calles de Taxco, estuvo rodeado por cientos de personas que se congregaron para expresar su dolor y solidaridad hacia la familia de la menor. El caso de Camila ha conmocionado a toda la ciudad, generando una profunda indignación entre sus habitantes.
El secuestro seguido de la trágica muerte de la niña desató protestas en la comunidad, culminando en un acto de linchamiento donde una mujer y dos hombres fueron señalados como los presuntos responsables. La inacción de las autoridades ante el llamado de auxilio de la familia de Camila llevó a los ciudadanos a actuar por su cuenta, evidenciando la frustración y desconfianza en las instituciones gubernamentales.
Ante la escalada de violencia, la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, ha solicitado una investigación exhaustiva para llevar ante la justicia a los culpables de este cobarde crimen. Sin embargo, las críticas hacia las autoridades estatales y municipales han sido contundentes, señalando su falta de acción desde el momento de la desaparición de la niña.
En un reciente desarrollo del caso, la Fiscalía de Guerrero anunció la detención de José, un taxista presuntamente implicado en el feminicidio de Camila. La orden de aprehensión fue ejecutada por la Policía Investigadora Ministerial, acusándolo del delito de feminicidio.
El dolor y la indignación persisten en Taxco, mientras la comunidad clama por justicia para Camila y exige un cambio en el actuar de las autoridades para prevenir tragedias como esta en el futuro.
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