En un inesperado incidente matutino, el Tren Maya sufrió un descarrilamiento mientras transitaba por Yucatán, con destino a Cancún, en pleno lunes de Semana Santa. Aunque afortunadamente no hubo lesionados ni mayores daños materiales, el suceso causó preocupación entre los pasajeros y operadores de la obra insignia del Gobierno de México.
El incidente ocurrió cerca de la estación de Tixkokob, en Yucatán, cuando el Vagón número 4 se salió de las vías. A pesar de no haberse volcado por completo, generó inquietud entre los presentes. El tren, que partió de Campeche hacia Cancún a las 7 de la mañana, transportaba a 187 pasajeros, una cifra relativamente baja para lo que se espera en los próximos meses.
Este evento no pasó desapercibido debido a las preocupaciones previas sobre la calidad de las obras y la infraestructura del Tren Maya. Un reciente reportaje reveló detalles inquietantes sobre posibles irregularidades en la construcción, incluyendo denuncias sobre la mala calidad del balasto y presuntos sobornos.
En un audio filtrado, un contratista mencionó prácticas poco éticas en la inspección de la obra, lo que plantea interrogantes sobre la seguridad y fiabilidad del proyecto. A pesar de que el descarrilamiento fue un incidente menor, ha resaltado la necesidad de una revisión exhaustiva de la infraestructura del Tren Maya para garantizar la seguridad de los pasajeros y la eficacia del servicio.
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