Ciudad Valles, S.L.P.- En este 2024 se cumplen ya 14 años de la desaparición de 27 jornaleros y dos choferes del autobús de la empresa «Pirasol», que viajaban a la frontera con Estados Unidos para llegar a diversos campos agrícolas.
Este domingo se oficio una misa en la capilla de la Virgen de San Juan de los Lagos, donde asistieron todas las familias, colocando en el altar lonas y retratos de todos los desaparecidos.
Portando sus playeras con la leyenda ¿Dónde están?, ¿Lo has visto? seguido de los nombres de cada unos de los desaparecidos. El llanto era el dolor y la tristeza que no se puede ocultar, esposas, madres, hijos, hermanas y hermanos, se tomaban de las manos para entonar el «Padre Nuestro», un abrazo entre madre e hijo rompió el silencio del acto religioso con sollozos, un llanto discreto para 14 años de dolor.
El inicio del calvario
Fue el 17 de marzo del 2010 cuando partió el autobús de «Pirasol» en el iban 27 personas jóvenes y adultos llenos de sueños, esperanza y fe de lograr una mejor oportunidad laboral para ayudar a sus familias.
La última vez que se tuvo contacto con los tripulantes fue en Valadéz Tamaulipas, desde entonces la indiferencia de las autoridades federales, estatales y locales es el común denominador, pero para contrarrestar su indolencia esta la fe, la esperanza, el amor y la fuerza de decenas de familias, que no se quedaron cruzadas de brazos ante el nulo trabajo de los gobiernos, les ha permitido seguir en la búsqueda de sus seres queridos.
El 2023 fue un año de mucho trabajo de búsqueda en los estados de Nuevo León y Tamaulipas, por los sitios donde transitó el autobús «Pirasol», y aunque no hay muchos indicios han insistido con las autoridades para que no dejen de buscar a los suyos.
Vivos o muertos como sea pero queremos encontrarlos ¡Ya!
En este 2024 se tiene contemplado nuevas áreas de búsqueda en Comales, Santa Rosalía, Valadéz, y otras pareas donde paso el autobús. Este año se han obtenido ya todos los perfiles genéticos de todos los familiares de los desaparecidos, entregándose a los estado de Tamaulipas, Nuevo León y San Luis Potosí para que en caso de localizar restos óseos puedan hacerse las pruebas y saber si corresponden a sus familiares.
Edith Pérez líder del colectivo «Voz y Dignidad por los Nuestros» señaló que este fue uno de los casos más graves en todo el país, que por ser de las primeras desapariciones forzadas hubo irregularidades como expedientes con falta de datos, carpetas desaparecidas, los primero 4 años nadie les hacía caso, y cuando se localizó el autobús no se tomaron bien las pruebas periciales, no se resguardo la escena donde se encontró y se devolvió al dueño de la empresa de transporte como si nada.
«Después de 5 años empezamos a investigar, se había pedido una colaboración a la SIEDO, que decía San Luis Potosí que el autobús se encontró con vestigios de impactos de bala de alto calibre, sangre y otras cosas, y donde se localizó es donde habían sido agredidos por la delincuencia organizada, y se pide al área de secuestros que se investigue y no se abre nunca una carpeta de investigación hasta el años 2017…».
En aquel entonces la SIEDO les tomó pruebas a todos los familiares, para compararlas con los restos de los 192 cuerpos localizados en una fosa en San Fernando; en aquel entonces Gualberto Ramírez fue el único que los ayudo, lamentó que hoy Andrés Manuel López Obrador lo tenga en la cárcel, el fue de los únicos que les brindo ayuda y les dio esperanza de localizar a sus desaparecidos.
Fueron seis años en el olvido por parte de San Luis Potosí, donde se desapareció el primer expediente, y después de un proceso para emitir una recomendación a la entonces Procuraduría, mágicamente apareció; en Tamaulipas el Procurador de Justicia en el estado traslado la carpeta de investigación, y gracias a el se ha podido hacer recorridos en zonas donde no hay nada, es un cruce de camino donde solo hay un resguardo de ganado, y de ahí parte la línea crítica por donde pudieron llevarse el autobús de Pirasol.
Este caso originó el movimiento de «Madres Buscadoras» en San Luis Potosí, ahí Edith Pérez dijo que el encontrarse con más mujeres que compartían su dolor y tristeza, ahí en ese momento pudo sentir que Dios le mostró el camino que ha seguido de búsqueda incansable, de mucha fe y esperanza, y que ha logrado conocer más personas que la alientan a seguir adelante.
«No lo quiero muertos… pero ya los quiero en casa como sea…», fueron las palabras de Edith, que del amor saca fuerzas para seguir cada día buscando a sus seres queridos y al igual que todas las familias del caso Pirasol no descansan en días feriados, de frío, de calor, pero nadie se queda sin buscarlos.
Todos piden que Dios les de mucha vida para seguirlos buscando, se puede sentir esa tristeza entre los asistentes pues hasta su último aliento no descansarán para llevarlos a casa de nuevo.
Son 14 años de luchar contra gobiernos de los tres niveles, contra la indiferencia de muchas y muchos, contra el miedo de hablar y decir que son víctimas de una desaparición forzada, agradeció incluso a los medios de comunicación que en SLP si hablan de los desaparecidos, si hablan de los que pasa en la entidad, son valientes como ellas y ayudan desde su trinchera para que sus nombres no dejen de escucharse y no dejen de buscarlos…
«Hay familiares que se están muriendo de tristeza porque no ven llegar a sus seres queridos, gracias a ustedes por ser esa voz que se pronuncia por los que ya no están… gracias por darle voz a esas mujeres luchadoras gracias a todos ustedes por estar aquí…», fueron las palabras de Edith Pérez en este doloroso aniversario.
Seguiremos informando.