Los resultados de diversos estudios han arrojado luz sobre la frecuencia con la que las personas recurren a la mentira en su vida diaria. Un reciente análisis reveló que, en promedio, los adultos mienten aproximadamente una vez al día, mientras que los estudiantes lo hacen alrededor de dos veces al día. Estos hallazgos han sido destacados en la investigación sobre la honestidad, sugiriendo que la mentira es una práctica común en la sociedad.
Aunque medir con precisión la cantidad de mentiras que una persona dice en un día puede ser desafiante y subjetivo, estudios anteriores han abordado este tema desde diversas perspectivas. Por ejemplo, un estudio liderado por el psicólogo Robert Feldman y publicado en 2002 encontró que las personas reconocen un promedio de dos mentiras al día. Sin embargo, es importante tener en cuenta que estos datos se basan en la autoevaluación de los participantes, lo que podría llevar a una subestimación o falta de conciencia sobre la verdadera frecuencia de la mentira.
Investigaciones posteriores han revelado que la mayoría de las personas tienden a mentir poco, con un porcentaje significativo afirmando no haber dicho ninguna mentira en un período de 24 horas. Además, se ha observado que un pequeño grupo de mentirosos habituales es responsable de la mayoría de las falsedades reportadas. Esto sugiere que, aunque la mentira puede ser común en la sociedad, tiende a ser poco frecuente para la mayoría de las personas, según lo señalado por expertos como Christian B. Miller, profesor de filosofía en la Universidad de Wake Forest.