Los sueños, ese enigma que nos sumerge en historias realistas o fantásticas mientras dormimos, siguen siendo un misterio intrigante para la ciencia contemporánea. ¿Qué sucede en nuestro cerebro mientras soñamos? Aunque muchos estudios se han dedicado a desentrañar este fenómeno, aún no se ha llegado a una conclusión definitiva.
Según una teoría propuesta por David Eagleman, neurocientífico de la Universidad de Stanford, los sueños podrían servir para proteger la corteza visual del cerebro. Eagleman sugiere que el cerebro humano es altamente adaptable y que redistribuye sus recursos implementando una competencia por territorio cerebral, lo que podría explicar por qué soñamos.
Aunque algunos investigadores discrepan con esta hipótesis, argumentando que los sueños pueden servir para múltiples propósitos, como la consolidación de la memoria o el procesamiento emocional, lo cierto es que el estudio del sueño ofrece un fascinante campo de investigación.
El sueño se compone de diferentes etapas, cada una con características distintivas. Desde el adormecimiento inicial hasta el sueño REM (Rapid Eye Movement), donde los sueños son más vívidos y frecuentes debido al aumento significativo de la actividad cerebral. La fase REM es particularmente intrigante, ya que durante este periodo el cerebro alcanza niveles de actividad similares a los de una persona despierta, mientras que el cuerpo experimenta una parálisis muscular temporal, excepto los ojos, que se mueven rápidamente de un lado a otro.
Aunque no se conoce con certeza la finalidad exacta de los sueños, se cree que pueden desempeñar un papel importante en la memoria y el procesamiento emocional. Sin embargo, también pueden desencadenar la reaparición de recuerdos reprimidos durante el día, generando ocasionalmente estrés o emociones negativas.