
Vecinos del Barrio de Santiago presenciaron a dos hombres en bicicleta persiguiendo a dos jóvenes, aparentemente en un intento de asalto. Sin embargo, la situación dio un giro inesperado al descubrir que las jovencitas, de 13 y 17 años respectivamente, eran pacientes de la Casa de Salud Mental «Dina Belanger», ubicada en Aquiles Serdán, 825, en la capital.
Las jóvenes relataron a los vecinos horribles experiencias de maltrato dentro de la institución, donde afirmaron no ser las únicas víctimas. Una de ellas llevaba medio año sin contacto con su familia y la otra no recordaba cómo llegó allí. Ambas presentaban evidentes signos de violencia física. A pesar de haber intentado escapar anteriormente y buscar ayuda en la Fiscalía del Estado, no fueron atendidas debido a la presunta influencia de la dueña de la clínica en el sistema judicial.
La situación se volvió aún más tensa cuando la encargada de la clínica intentó llevárselas sin mostrar identificación, amenazando a los vecinos que intentaban ayudar y alegando complicidad de la Fiscalía con la clínica. Un trabajador del lugar, acorralado, admitió el maltrato a las pacientes.
Aunque la llegada de patrullas de la Guardia Civil logró resguardar a las jóvenes, el personal de la clínica se negó a proporcionar información. Además, la aparición de una mujer joven, supuestamente la psicóloga y también hija de la dueña, no hizo sino aumentar la confusión al no mostrar identificación y calificar a las chicas de «loquitas».
Hasta el momento de la elaboración de esta nota, se desconoce la situación de las dos jóvenes, así como de los demás pacientes que se encuentran en la Casa de Salud Mental «Dina Belanger». La Fiscalía General del Estado no ha proporcionado más detalles respecto al caso.