Un estudio reciente publicado en la revista Nature ha arrojado luz sobre la inteligencia canina, pero con resultados que plantean más preguntas que respuestas. La investigación, que evaluó a 1,002 perros de 13 razas diferentes, utilizó pruebas estandarizadas conocidas como SMARTDOG para medir diversas capacidades cognitivas.
El pastor belga malinois emergió como el perro mejor calificado en estas pruebas, seguido de cerca por el border collie, el hovawart y el perro de agua español. Sorprendentemente, es la primera vez que una raza asociada comúnmente con actividades policiales lidera este tipo de evaluaciones. Sin embargo, el estudio destaca varios aspectos importantes que arrojan dudas sobre la objetividad de los resultados.
Aunque todas las razas mostraron habilidades similares en pruebas como memoria a corto plazo y razonamiento lógico, hubo diferencias significativas en áreas específicas. Por ejemplo, el hovawart demostró una capacidad para detectar el engaño, mientras que los border collie y los labradores destacaron en habilidades sociales.
Los autores del estudio señalan posibles sesgos en el experimento. Las pruebas SMARTDOG están diseñadas con propósitos comerciales y se basan en mascotas populares, lo que puede favorecer ciertos rasgos durante la selección de la descendencia. Además, el estudio se centró en 13 razas específicas, excluyendo otras menos representadas en deportes o concursos.
El informe reconoce la influencia del entrenamiento, el entorno y las experiencias de vida en el comportamiento de los perros, lo que complica la interpretación de los resultados. Aunque se observan diferencias cognitivas entre razas, no hay suficiente evidencia para determinar una «raza más inteligente» entre las 300 existentes.
Si bien el estudio proporciona información valiosa sobre la inteligencia canina, plantea la necesidad de investigaciones más amplias y objetivas para comprender completamente las capacidades cognitivas de los perros. La diversidad de razas, junto con factores ambientales y de entrenamiento, complica la comparación directa y sugiere que la inteligencia canina es un fenómeno complejo y multifacético.
Seguiremos informando.