Los acuerdos del Cabildo de la Capital para la designación de El Saucito como Barrio de la Ciudad y su adhesión a la propuesta para obtener la declaratoria como Patrimonio Cultural Inmaterial de sus fiestas patronales y su ruta de peregrinaje y penitencia, son mucho más que un acto administrativo, en un hecho trascendental en la historia, porque representa la preservación de nuestras raíces y nos da un sentido de pertenencia que perdurará con el tiempo, afirmó Francisco Javier Escalante Rocha, habitante de El Saucito.
Tras la histórica sesión en la que se formalizó un acuerdo iniciado por el Ayuntamiento en 1996, Escalante Rocha expresó su profunda gratitud a todas las personas que desde entonces contribuyeron a impulsar este reconocimiento, así como al Alcalde Enrique Galindo y al Cabildo en pleno, que con esto marca una nueva etapa en la historia de la Capital.
Señaló que los acuerdos del Cabildo son un reconocimiento a la importancia histórica cultural y social de El Saucito, que así se consolida como un espacio de encuentro cultural que enriquece la vida cotidiana de los pobladores de El Saucito y de toda la Capital del estado.
Sin embargo, hizo notar que también representa una gran responsabilidad para los habitantes de El Saucito, quienes deben contribuir a la preservación y embellecimiento del nuevo barrio para las actuales y las futuras generaciones.
En este aspecto, Francisco Javier Escalante invitó a toda la comunidad a sumar esfuerzos «para engrandecer la riqueza y diversidad de herencia cultural que está viva, en constante evolución, que nos da identidad y nos define como sociedad», puntualizó.
