Si existe una coalición que ha tenido que lidiar contra todo, incluso contra las decisiones de sus más altos dirigentes, esa es, precisamente, Sigamos Haciendo Historia que, pese a tener el rechazo de quienes militan en los partidos que la conforman, ha tenido que tomar forma y consolidarse como una opción viable rumbo al proceso electoral del próximo 2 de junio. Morenistas en contra, verdes inconformes y petístias que nomás están esperando a ver qué les dicen.
En San Luis Potosí, la coalición ha tenido de todo; desde fragmentaciones de consideración (como la que se vivió en la contienda para el Senado donde cada partido tiene que mandar a sus propios candidatos), hasta obligaciones perversas disfrazadas de bien común (como la imposición de Claudia Sheinbuam) y, por si fuera poco, estas diferencias irreconciliables entre los militantes de un partido y de otro que han llegado hasta los golpes.
Ante la urgencia, se han tomado decisiones que pueden resultar altamente cuestionables, pero que van dejando precedentes importantes, mismas que, como era de esperarse, también están dejando egos heridos. Nadie se esperaba que Gabino Morales quedara fuera de la contienda, pero sucedió. Nadie esperaba que un perfil del Verde lograra ser el abanderado de Morena al Senado, pero sucedió. Hay un movimiento caótico de piezas en el ajedrez político de esta coalición.
En las últimas horas, se dio conocer que el Verde ya también tiene a sus candidatos definitivos y, aunque no se han oficializado, parece que, ahora sí, es la buena. Ruth González Silva buscará el Senado en fórmula con Gilberto Hernández Villafuerte, a quien habían perfilaban para la capital potosina y luego para la reelección en el Distrito 6 Federal. De Morena, ya se sabe que van Rita Ozalia y Nacho Segura. Del Partido del Trabajo, todavía nada.
En las diputaciones federales, donde la coalición vuelve a tomar forma; el Distrito 1 queda para la morenista Aremy Velasco Bautista, el Distrito 2 sería para José Luis «Chiquis Fernández Martínez, el 3 lo abandera el expriísta Óscar Bautista Villegas, el 4 sería para Francisco Adrián Castillo Morales (un morenista con fuertes relaciones al gobierno de Juan Manuel Carreras), el Distrito 5 sería para Juan Carlos Valladares Eichelmann, mientras que el 6 quedaría en manos de Daniel Guillén «El Tigre» y el Distrito 7 contaría con la candidatura de la morenista Briceyda García Antonio.
Han sido muchos movimientos y, ante un montón de compromisos y desdenes que surgieron en el proceso, las bases no se ven muy contentas. Muchos se sienten relegados, otros rechazan ciertas candidaturas y no se ven convencidos con el proyecto que se conformó ni con quienes los abanderan.
Quizá, para estas alturas, en el ajedrez político, Sigamos Haciendo Historia ya sacrificó a muchos de sus peones. A ver quién y cómo le hace el trabajo.
Cavilaciones:
Primera: Todo un tema, el asunto de Tanque Tenorio. Nadie, en su sano juicio, quiere vivir en medio de ríos de aguas negras. Benjamín Pérez Álvarez, ha cometido un crimen ecológico contra los potosinos, expone la salud de quienes viven en la zona metropolitana y, al Estado, a multas millonarias por violaciones a la Ley General del Medio Ambiente. Si tiene un poquito de vergüenza, que renuncie.
Segunda: Que, a propósito del asunto del Tanque Tenorio, el empresario Francisco de la Rosa, mejor conocido como «La Pájara», se habría apuntado para manejar la planta tratadora de aguas negras. Los que saben, aseguran que apenas se asomó al asunto y dio tres pasos para atrás. Diría mi abuelita, más vale que digan aquí corrió…
Tercera: En Morena, quieren una nueva encuesta para definir al candidato a la presidencia municipal de la capital potosina. Según el aspirante Leonel Serrato, el partido de la 4T medirá a Sonia Mendoza, candidata del Verde, a José Antonio Lorca y al propio Serrato. El drama continúa.