Las autoridades de salud de Oregón, Estados Unidos, han confirmado un raro caso de peste bubónica, el primero en la región en casi una década. Según los informes iniciales, el paciente podría haber contraído la enfermedad de su gato, que mostraba síntomas de la misma.
La peste bubónica, causada por la bacteria Yersinia pestis, es una enfermedad zoonótica que suele encontrarse en pequeños mamíferos y en las pulgas que los parasitan. Sus síntomas incluyen la tumefacción dolorosa de los ganglios linfáticos, conocidos como «bubones», que pueden aparecer en las axilas, la ingle o el cuello. Aunque puede ser grave, especialmente si no se trata, la Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que hoy en día la peste se puede tratar fácilmente con antibióticos y precauciones estándar para evitar la infección.
La peste se transmite entre animales y humanos principalmente a través de la picadura de pulgas infectadas, el contacto con tejidos infectados o la inhalación de gotículas respiratorias infectadas. Las personas tienen más probabilidades de contraer la enfermedad por la picadura de pulgas, que pueden provenir de pequeños animales salvajes o mascotas, aunque también es posible contraerla por contacto directo con tejidos de animales enfermos.
Los síntomas de la peste bubónica incluyen fiebre, escalofríos, dolor de cabeza, dolores generalizados, debilidad, náuseas y vómitos. Aunque puede causar complicaciones graves como gangrena, meningitis o peste faríngea, la mayoría de las personas sobreviven si reciben un diagnóstico y tratamiento inmediatos.
La peste bubónica, también conocida como la Peste Negra, causó una de las pandemias más mortales registradas en la historia de la humanidad, cobrándose hasta 200 millones de vidas desde Eurasia hasta el norte de África. Los expertos creen que se originó en Asia Central u Oriental y se propagó a lo largo de la Ruta de la Seda, antes de llegar a Europa a través de Crimea en 1347. Aunque se creía que la propagación estaba relacionada con las ratas negras y las pulgas que las transportaban, evidencia reciente sugiere que la propagación fue principalmente por humanos.
