Recientemente, en las redes sociales se viralizó un meme que capturó la curiosa reacción de Ryan Reynolds ante los ingresos marcados como «donativo» para evitar llamar la atención del SAT. Pero, ¿es cierto que poner «donativo» en una transferencia bancaria puede evadir impuestos? Aquí te explicamos por qué esta estrategia no es efectiva.
En realidad, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) no se preocupa por el nombre de la transferencia, sino por el dinero que ingresa a tu cuenta. Aunque nos gustaría que esta estratagema funcionara, lamentablemente no es así, principalmente porque el SAT tiene criterios claros sobre qué considera como donativos.
Según la Ley del Impuesto sobre la Renta (ISR), solo ciertas transferencias de dinero pueden ser consideradas donativos, como las realizadas entre esposos, descendientes y ascendientes en línea recta. Sin embargo, hay condiciones específicas:
- Transferencias entre familiares: Se consideran donativos las transferencias entre esposos y entre descendientes y ascendientes en línea recta, pero con un límite de aproximadamente 100 mil pesos al año.
- Requisitos legales: Además, el Código Civil establece requisitos para que una transferencia sea considerada como donativo. Por ejemplo, si el monto supera los 200 pesos, debe hacerse por escrito, y si supera los 5 mil pesos, requiere de una escritura pública notariada.
Es importante entender que si bien la ley del ISR exime de impuestos las donaciones de dinero entre familiares ascendientes y descendientes, el SAT puede solicitar documentación adicional para verificar que efectivamente se trata de un donativo.
Entonces, ¿qué significa esto? Aunque alguien etiquete una transferencia como «donativo», si no cumple con los requisitos legales y documentales, aún podría estar sujeto a impuestos. Es fundamental seguir las disposiciones legales y tener la documentación adecuada en caso de donaciones entre familiares.
Por último, intentar simular donativos para evadir impuestos puede tener consecuencias graves, como multas o incluso cargos por evasión fiscal. Etiquetar una transferencia como «donativo» no es suficiente para eludir la fiscalización del SAT, y cualquier intento de hacerlo podría resultar en consecuencias legales serias.
