El 10 de Febrero marca el comienzo del vibrante Año Nuevo Chino del Dragón de Madera, sincronizado con la luna nueva. Esta celebración no solo representa una renovación calendárica, sino también una oportunidad para reflexionar sobre el año pasado y prepararse para el ciclo venidero.
La energía del Dragón de Madera promete ser una fuerza poderosa para el desarrollo personal si la canalizamos de manera positiva. Nos invita a innovar, avanzar y buscar el crecimiento tanto en lo material como en lo espiritual.
Antes de dar la bienvenida al nuevo ciclo, es sabio mirar hacia atrás y reflexionar sobre los aprendizajes del año anterior, bajo la influencia del Conejo de Agua. Estas lecciones nos guiarán hacia adelante en nuestro viaje hacia el progreso.
Los años del Dragón siempre traen consigo desafíos y transformaciones significativas. La sabiduría del Dragón de Madera nos insta a tomar decisiones con metas claras, enfocadas en el crecimiento y la evolución personal.
Este poderoso símbolo de buena suerte, prosperidad y sabiduría inspira optimismo en China, donde se percibe como un portador de fortuna y éxito financiero. Esto motiva a muchos a establecer metas audaces y creativas para el año que comienza. Como parte de la tradición, la víspera del Año Nuevo chino se celebra con la limpieza de los hogares para atraer la buena fortuna y dejar espacio para nuevas oportunidades.
