En una reunión trilateral celebrada en Ciudad de México, Elizabeth Sherwood-Randall, asesora de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, instó a Norteamérica a unirse en la lucha contra el tráfico de fentanilo, otras drogas y armas antes de que la situación se convierta en una crisis de proporciones mayores. Sherwood-Randall enfatizó que este problema no afecta solo a Estados Unidos, sino a toda la región.
Durante la tercera reunión del Comité Trilateral para combatir el tráfico de drogas y armas, Sherwood-Randall expresó la importancia de abordar el flagelo del fentanilo y el tráfico de armas de manera conjunta. Afirmó que Estados Unidos está comprometido en trabajar en colaboración con México y Canadá para garantizar la seguridad y la salud de todos los ciudadanos.
Por su parte, Nathalie Drouin, consejera de seguridad nacional e inteligencia del primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, reconoció los desafíos que enfrenta su país debido al tráfico de fentanilo, describiéndolo como una amenaza en constante evolución. Drouin destacó el compromiso de Canadá para colaborar con sus socios en la región y poner fin a las tragedias causadas por el fentanilo y otras sustancias.
La titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) de México, Rosa Icela Rodríguez, ratificó la disposición de su país para combatir el tráfico de drogas sintéticas, especialmente el fentanilo. Rodríguez hizo hincapié en la necesidad de una colaboración continua para abordar el flujo de armas de alto poder que ingresan a México desde Estados Unidos, exacerbando la violencia en la región.
En el contexto de esta reunión trilateral, se mencionó la visita de Sherwood-Randall al presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, donde se abordaron temas relacionados con la migración segura y ordenada. A pesar de cierta controversia previa, se subrayó que el tema de supuestos aportes del Cártel de Sinaloa a la campaña de López Obrador en 2006 fue considerado cerrado por parte de la Casa Blanca desde hace años.
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