Fotitos superfluas y simulaciones han sido el distintivo de Marío García Valdez como titular de la Secretaría de Cultura del Gobierno del Estado, pues, tras casi cuatro meses de haber asumido el cargo, lejos de implementar un proyecto concreto para impulsar el desarrollo cultural de San Luis Potosí, se la ha pasado figurando en eventos sin relevancia para la administración pública, sin dejar de lado que acabó con el legado de varias décadas de festivales internacionales y que, a la fecha, no se conoce de una sola estrategia o programa para impulsar a los artistas locales.
En octubre de 2023, luego de un largo periodo sin secretario de Cultura, Mario asumió el cargo en sustitución de Elizabeth Torres, a quien se le señaló por haber hecho un mal trabajo, sin embargo, en los hechos, salió peor el remedio que la enfermedad, pues el actual funcionario ha sido incapaz de desarrollar un solo proyecto que caracterice o distinga al Gobierno del Estado, situación que contrasta sustancialmente con otras áreas de la administración estatal.
Desde su llegada, todo fue Xantolo en tu Ciudad y luego la Navidad Verde; el primero, ya consagrado gracias al esfuerzo del gobernador Ricardo Gallardo, el segundo, pasó sin pena ni gloria y no representó una plataforma de relevancia para los artistas locales, además de que su programación fue más de lo mismo, lo de siempre.
En noviembre, Mario debió presentar a los potosinos la XXVI edición del Festival de Música Antigua y Barroca «Los Fundadores», pero no fue así, se sordeó. Aniquiló el festival y sus más de 25 años de historia. Recientemente, el funcionario se levantó el cuello presumiendo la entrega del Programa de Apoyo a las Culturas Municipales y Comunitarias (PACMYC), el cual, en su mayoría, corresponde a recursos federales y que se entregan como resultado de una convocatoria en la que la Secretaría de Cultura de San Luis Potosí no metió las manos.
Otro de los puntos que más se le reprochan a Mario García es el hecho de que, a la fecha, no ha hecho un solo cambio sustancial en toda la Secretaría, pues siguen incrustados en su equipo un montón de perfiles simuladores, la mayor parte de los museos siguen sin un programa o ruta de trabajo para 2024 y, para como van las cosas, se duda que en todo el año pueda emprender un proyecto de trascendencia.
Por su fuera poco, en vez de atender sus obligaciones como funcionario público estatal, se la ha visto metiendo sus narices en la política interna de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí donde, presuntamente, busca encabezar un grupo para pelear la rectoría en el próximo mes de abril.
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