El conflicto entre Israel y Hamás llega a los 100 días sin señales claras de resolución. Estados Unidos, tradicional aliado de Israel, ha solicitado una reducción en la presión ejercida sobre Gaza. El portavoz de la Casa Blanca, John Kirby, mencionó que se busca una transición hacia operaciones de baja intensidad. A pesar de la disminución de tropas, Israel insiste en buscar «una victoria total» según el primer ministro Netanyahu.
La situación, aunque podría indicar una disminución de la violencia inicial, plantea la posibilidad de una guerra prolongada en la Franja de Gaza. Estados Unidos argumenta que ya se han atacado a líderes de Hamás y se ha afectado su infraestructura, instando a Israel a moderar su enfoque. Sin embargo, el primer ministro israelí advierte que la guerra continuará hasta lograr objetivos clave, incluida la eliminación de Hamás.
En otro frente, Estados Unidos ha detenido temporalmente la ayuda a Ucrania debido a desacuerdos en el Congreso.
La solicitud del presidente Biden de 61,000 millones de dólares enfrenta resistencia, ya que los republicanos buscan concesiones en la frontera con México como condición para aprobar el presupuesto. La suspensión refleja tensiones políticas internas, afectando la asistencia a Ucrania en un momento crítico. La incertidumbre persiste en ambos conflictos, planteando desafíos significativos para la diplomacia y la estabilidad regional.
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