Serán 204 millones 114 mil 341 pesos con 97 centavos los recursos públicos que se destinen para el financiamiento de los partidos políticos en San Luis Potosí; una cantidad nada despreciable que habrá de invertirse, esencialmente, en las campañas que se desarrollarán para las elecciones del 2 de junio.
La cantidad ya fue aprobada, ya tiene el visto bueno de todas las autoridades y, curiosamente, en este tema no hubo recortes ni ahorros como se hizo en otras áreas fundamentales, incluso aquellas que son de suma relevancia para el cuidado y la defensa de la democracia potosina.
Para la operación del Consejo Estatal Electoral y de Participación Ciudadana (CEEPAC), los diputados locales consideraron que debía haber austeridad, que la organización de un proceso electoral debía someterse a toda clase de recortes y ajustes, aunque se corra el riesgo de vulnerarlo. Dicen que no hay justificación para dar más dinero. Según ellos, cuidar la elección del pueblo potosino no debe ser un tema costoso.
Curiosamente, donde sí puede haber gasto descarado y hasta ofensivo es en las prerrogativas que se asignan a los partidos políticos, a pesar de que el manejo de dichos fondos está lleno de opacidades, manejos tendenciosos , posibles desvíos y el cumplimiento de caprichos de líderes y administrativos.
Este año, el partido que más recursos recibirá es el Verde, seguido de Morena, el PAN y el PRI, en ese orden ¿En qué se gastarán el dinero? Nadie sabe. Se puede decir que en las campañas, que en apoyar a sus candidatos, en el despliegue de estrategias para fortalecer la cercanía con los ciudadanos. Sabe.
En el caso del PRI, la dirigente, Sara Rocha, enfrenta acusaciones de que se gasta todo en cursos de capacitación que imparte la empresa de Alito Moreno. En el caso del PAN, el tesorero del partido dispone a diestra y siniestra para complacer los placeres mundanos del amor, la dirigente estatal no dice nada, hasta parece que lo encubre. El Verde resulta un misterio por donde quiera que se vea; algunos dicen que gasta más, otros dicen que gasta menos y que el resto no lo devuelve. Morena, entre renta de edificios de lujo, abonos a las campañas presidenciales y una larga lista de anomalías, nomás no da una.
El pasado 2 de enero, en la sesión de instalación del Consejo Electoral, los líderes partidistas se quejaron del recorte que sufrió el CEEPAC y que sus propios diputados autorizaron, pero nadie habló de la bonanza que se llevan. Nadie habló porque podían morderse la lengua.
Entre la avaricia y la voracidad, los partidos políticos potosinos.
Cavilaciones:
Primera: Tremendo alboroto causaron las declaraciones del gobernador Ricardo Gallardo en el sentido de que el legendario grupo de rock estadounidense, Metallica, pueda venir a San Luis Potosí y presentarse en el Teatro del Pueblo de la FENAPO. Soñar no cuesta nada, aunque la banda favorita del gobernador es AC/DC.
Segunda: Para los que andan comiendo ansias, según el calendario electoral, cualquiera que, actualmente, se encuentre desempeñando un cargo público y le interese participar en los comicios del 2 de junio, tiene hasta el 4 de marzo para solicitar licencia. Aplica si busca ser diputado local o presidente municipal. Así que no se calienten, planchas.
Tercera: Urge una campaña de profunda reforestación en el parque Tangamanga I, los fuertes vientos del pasado lunes dejaron en evidencia la necesidad de reponer y ampliar la población de árboles.