El Gobierno de México ha informado sobre el hallazgo de los restos de los primeros dos de los 10 mineros que quedaron atrapados hace más de 500 días en la mina de carbón Pinabete, ubicada en el estado de Coahuila.
En un comunicado oficial, se mencionó que los esfuerzos de excavación lograron de manera segura alcanzar las galerías de la mina, ubicadas a 62 metros de profundidad, y que, como resultado, se localizaron dos restos humanos. Este hallazgo representa un hito significativo tras el trágico accidente del 3 de agosto de 2022, cuando la mina se inundó después de un derrumbe en una mina contigua abandonada, Conchas Norte.
El presidente Andrés Manuel López Obrador, tras el incidente, había prometido recuperar los cuerpos en unos meses, pero en junio pasado reconoció que el proceso llevaría hasta 2024.
El comunicado del Gobierno destaca el compromiso continuo con los familiares de los mineros, incluyendo la indemnización a las familias y las operaciones ininterrumpidas para buscar los cuerpos. A pesar de los desafíos, se afirma que se seguirá trabajando para localizar a los ocho mineros restantes.
La Coordinación Nacional de Protección Civil detalló las intensas labores realizadas hasta ahora, que incluyen la excavación y retirada de 2.3 millones de metros cúbicos de suelo y roca, así como 128 voladuras controladas bajo la supervisión de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
El derrumbe en la mina de Pinabete ha avivado la polémica en México sobre la actuación de las mineras en la región carbonífera, donde se han registrado más de 100 muertes en la industria minera. Las familias de los mineros afectados denunciaron condiciones precarias y acusaron al Gobierno de una respuesta tardía y lenta en el rescate. Este trágico incidente ha reabierto debates sobre la seguridad y las prácticas en la industria minera del país.
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