Un preocupante fenómeno de salud está captando la atención de médicos estadounidenses: el Síndrome Cardiovascular-Renal-Metabólico (CKM), una amenaza que entrelaza obesidad, diabetes y enfermedad renal, según informes de la Asociación Americana del Corazón (AHA).
Este síndrome, que ha ganado relevancia desde que la AHA lo destacara en octubre pasado, es una consecuencia directa de las altas tasas de obesidad y diabetes tipo 2 que han marcado récords históricos en la población.
Tanya Lewis y Josh Fischman, editores de salud de la revista Scientific American, abordaron la relación entre problemas cardíacos, renales y metabólicos en un reciente informe, entrevistando a la cardióloga Sadiya Khan de la Universidad Northwestern para obtener una visión más profunda del síndrome CKM.
La Dra. Khan identificó al menos tres factores de riesgo cruciales para el desarrollo del síndrome:
1. Obesidad
2. Presión arterial alta
3. Niveles altos de azúcar en sangre
Una herramienta crucial para los médicos es la nueva calculadora de riesgo, diseñada para evaluar la probabilidad de que una persona desarrolle el síndrome CKM. Esta innovadora herramienta incorpora indicadores de enfermedad renal y diabetes, junto con los indicadores cardíacos tradicionales. Aunque su fórmula es compleja, la Dra. Khan enfatizó que brinda a los médicos una visión más precisa del riesgo, permitiendo la evaluación desde los 30 años.
Lo revolucionario de esta herramienta radica en su capacidad para anticipar el riesgo en una etapa temprana de la vida. «Las herramientas de evaluación anteriores solo eran aplicables a partir de los 40 años», aclaró Khan. El objetivo es que los médicos inicien la evaluación del riesgo antes, permitiendo intervenciones más tempranas y personalizadas.