El lunes pasado, un volcán en el suroeste de Islandia entró en erupción, desencadenando la expulsión de lava y humo en una amplia zona después de semanas de intensa actividad sísmica, informó la Oficina Meteorológica del país, generando preocupación por la amenaza a una ciudad cercana.
Aunque la lava resultante de la erupción parecía alejarse de la única ciudad en la zona, los geólogos y responsables de los servicios de rescate expresaron el martes la esperanza de que las viviendas pudieran ser preservadas. Imágenes y transmisiones en directo de la erupción mostraban flujos de lava en tonos amarillo brillante, naranja y rojo, creando un impresionante contraste con el cielo nocturno.
Momento exacto del inicio de la erupción fisural en #Islandia🇮🇸
A inicios de noviembre comenzó un enjambre sísmico muy cerca de la localidad llamada #Grindavik. Por la posibilidad de una erupción en la zona, los residentes, mascotas y animales de granja fueron evacuados. pic.twitter.com/tsMZaOaJdl
— SkyAlert (@SkyAlertMx) December 18, 2023
La erupción originó una fisura de 4 kilómetros, de la cual emergieron fuentes de lava. Sin embargo, en su punto más al sur, la fisura aún se encontraba a 3 kilómetros de la ciudad de Grindavik, según informó la Oficina Meteorológica de Islandia.
Ubicada entre las placas tectónicas euroasiática y norteamericana, Islandia es conocida por ser una región sísmica y volcánica debido al movimiento opuesto de las dos placas. La erupción actual, que expulsa de 100 a 200 metros cúbicos de lava por segundo, es varias veces más intensa que las erupciones anteriores en la misma área, según la Oficina Meteorológica.