El fin de semana, corrió con insistencia la versión de que los dirigentes nacionales del PRIAN habrían revisado la posibilidad de romper la alianza electoral para el 2024 en San Luis Potosí. Según la especie, Alejandro Moreno está empeñado en impedir el avance político del presidente municipal de la capital, Enrique Galindo Ceballos sin reparar en que no es Galindo el responsable del cochinero en su partido, sino sus malas decisiones y los actos de su amiga, la presidenta del Comité Directivo Estatal, Sara Rocha que, hay que decirlo, está convertida en un manojo de coraje, berrinche y agresividad.
De consumarse el rompimiento, el PAN enfrentaría la presunta fuerza de Morena en la capital del Potosí con un candidato propio, lo que le suma fuerza a David Azuara, Aranzazú Puente y a Rubén Guajardo a quien ya le habrían ofrecido el Quinto Distrito por décadas.
En la capital potosina está el bastión panista más grande del estado y donde Acción Nacional buscará mantener hegemonía con los personajes arriba mencionados o con Héctor Mendizábal que, en los últimos días, apareció muy sonriente con la dirigente Verónica Rodríguez. Héctor quiere la presidencia municipal y la trabaja desde hace tiempo en la cúpula blanquiazul, pero, quieran o no, todos saben que Enrique Galindo es fundamental en las aspiraciones de los opositores a Verde-Morena-PT que también trae sus pleitos intestinos.
A media semana, a algún inteligente se le ocurrió motivar al secretario general de gobierno del carrerato, Alejandro Leal Tovias, principal exponente de la herencia maldita y a quien, desde hace años, el exdiputado Edgardo Hernández denunció por vínculos con el crimen organizado que, hoy, se para de cabeza para mantener impunes las atrocidades que cometió.
Caco Leal fue enviado a mandarle un buscapiés a Galindo, pero si hay un personaje siniestro en la política potosina es justo él, ahora dueño de restaurantes, productoras de mezcales, inmobiliarias y otras empresas que le dejaron las maletas de dinero que recogía en Laredo durante la campaña de Juan Manuel Carreras y, luego, los sacos de billetes que mandaba recoger a las casas de seguridad de los cárteles que operaban en San Luis Potosí durante la pasada administración estatal.
El buscapiés fue promovido por algunas páginas de Facebook, de esas que ahora tienen los políticos como «herramientas de ataque» y que por obvias, resultan bobas.
El punto es que Enrique Galindo tiene en sus manos parte importante de la jugada que consumaría la alianza del PRIAN o la ruptura. Galindo, se sabe, tiene fuerte amistad con Omar García Harfush y se dice que Claudia Sheinbaum le tendría reservado un lugar en su gabinete si gana en el 2024.
Los siguientes días son cruciales y parece que, esta vez, Santa no tendrá piedad de los maldosos ni siquiera en razón de género.
Cavilaciones:
Primera: La expanista, Sonia Mendoza, hábil como es, sabe que, si va como candidata a la presidencia municipal de la capital por el Partido Verde, no puede ir peleada con Morena. Un acuerdo de no agresión, dicen, firmó ya con el grupo que representa el poder en el partidazo de la cuatroté en San Luis Potosí.
Segunda: Empresas que explotan los estacionamientos en centros comerciales promovieron un amparo contra la ley que elimina el cobro. Están que no los calienta ni el sol, pero lo cierto es que son abusivos, no tienen seguros contra robos, no tienen salidas de emergencia, sanitarios y se protegen con un letrero que dice: «No nos hacemos responsables de lo que le pase a su vehículo». Cierto es que los diputados, que no son los más brillantes, debieron fundamentar claramente la iniciativa que, ahora, está convertida en ley impugnada.
Tercera: Aplicar el impuesto verde será todo un reto para la administración estatal, algunos empresarios andan llore y llore. La iniciativa no está mal, lo malo es que hay algunos coyotes que se dicen protegidos y que se andan pasando de lanzas. No duden que, dentro de poco, le puedan ocasionar un fuerte dolor de cabeza al Gallardato. Se habla de una extorsión que le quisieron hacer a una empresa alemana vinculada a la BMW.