Ciudad Valles, S.L.P.- «Que ser niño en México, no sea una condena», así se leen en las mantas y pancartas colocadas este jueves en el exterior del Centro de Justicia Penal, por parte los padres de niños víctimas de presunto abuso sexual en el jardín de niños «Josefina R de Acosta» en Matlapa.
Esta mañana se postraron en el exterior de las instalaciones de las salas de juicios orales, donde se celebraba la audiencia de uno de los imputados, ahí resguardados del frío por el toldo y algunas lonas, esperaban callados que salieran sus compañeros del interior.
La madre de uno de los menores expresó que están cansados de estos 4 años de lucha por justicia para sus hijos, es muy difícil y duró para las familias seguir en plan de lucha.
Con la voz entrecortada dijo que hace un años que uno de los juicios salió absolutorio, fue un golpe muy fuerte para todos los papás, «por eso nos levantamos porque no queremos que se siga con esta impunidad, nuestros hijos y todos los que han sido agredidos necesitamos y exigimos justicia, por esos pequeños que no pueden levantar la voz, aquí estamos pidiéndola».
Señalaron esta a la espera de una resolución, que desearían sea condenatoria, pero existe el temor de que sea nuevamente absolutoria, pero aún así confían en los jueces que llevan el caso.
En estos cuatro años las audiencias se han realizado de manera itinerante en Tamazunchale, Xolol y ahora en Ciudad Valles, sin saber porque motivo se han rotado.
El total de carpetas judicializadas son tres y de estas una ya recibió fallo a favor del inculpado, su miedo por ello crece y han decidido salir a manifestarse en calma, pero exigiendo lo justo para sus niños, dándoles un voto de confianza a las autoridades y que no los defrauden.
«Han sido cuatro años muy difíciles, de revictimización de familiares directos y el entorno de los niños, y es muy difícil muy duro poder sobrellevar esta situación. Ellos -los niños- siguen en terapias, pero los profesionistas -que los atiendes- han sido muy empáticos…».
Las maestras que formaban la plantilla laboral del preescolar «Josefina R de Acosta», ya no están en el plantel, todas fueron removidas a otros planteles y siguen frente a grupo. Ninguna fue sujeta a procesos administrativos por complicidad u omisión de cuidados, incluso la directora en su momento si trato de ocultar los hechos por el «prestigio» de la institución, porque oculto información de casos anteriores.
«Hoy pedimos justicia para nuestros hijos…», con una frase que resuena en muchos rincones del país, hoy los padres de familia de los niños víctimas de violencia sexual la repiten en mantas, pancartas, lonas y consignas de viva voz, sin descansar ni perder la fe de que la justicia llegará un día.
Seguiremos informando.