En la conferencia de prensa matutina de este lunes, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, acusó a la excomisionada de Búsqueda, Karla Quintana, de haber alterado el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO) con la intención de perjudicar a su gobierno.
López Obrador declaró que se demostrará que el censo no estaba adecuadamente manejado y que existía una intención de afectar al gobierno actual. Además, acusó a Quintana de ser parte de una organización de derecha y de alterar los padrones de desaparecidos.
El mandatario desestimó la cifra de 126 mil desaparecidos, señalando que no es cierta y que se probará mediante un censo casa por casa. Afirmó que de manera irresponsable y de mala fe, se difundieron cifras infladas, aunque grupos de familiares de personas desaparecidas han denunciado la situación.
Estas acusaciones surgen después de que Quintana, ahora investigadora visitante del Colegio de México (Colmex), expresara durante un seminario que el censo ordenado por López Obrador busca reducir la cifra de personas desaparecidas en el actual sexenio y en los gobiernos estatales morenistas.
López Obrador aseguró que los resultados del censo realizado por la Secretaría del Bienestar se darán a conocer en un mes. Sin embargo, el proceso ha generado controversia, ya que organizaciones han expresado preocupaciones sobre la posibilidad de manipulación de cifras con fines electorales y la posibilidad de revictimización durante el procedimiento.
Karla Quintana, quien renunció a la Comisión Nacional de Búsqueda en agosto, reiteró que el censo es revictimizante y que se lleva a cabo por una autoridad no reconocida para realizar este tipo de trabajo. Advierte que el riesgo de dar de baja a personas que aún están desaparecidas es alto, ya que el análisis detallado de la información no se está realizando cuidadosamente.
