La neumonía se cobra la vida de 800.000 niños menores de cinco años, lo que la convierte en la principal causa de muerte entre la población infantil, incluyendo a muchos recién nacidos, que son muy vulnerables a esta enfermedad. Por ello, el 12 de noviembre es el Día Mundial contra la Neumonía, una enfermedad que causa estragos en muchas partes del mundo. Se podría decir que es una de las enfermedades más desatendidas.
Su nivel de mortalidad es tan alto, porque en la mayoría de las ocasiones se le considera un resfriado común o en el peor de los casos, malaria, pero lo cierto es, que cuando por fin es diagnosticado de forma correcta ya es demasiado tarde. Se está avanzando para evitar las muertes por neumonía pero muy lentamente. Tanto que se teme que no se logrará el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 3 sobre la salud y el bienestar.
¿Qué es la neumonía?
La neumonía, también conocida como pulmonía, es una enfermedad que provoca la inflamación de los pulmones por la presencia de una infección producida por virus o bacterias.
Con los equipos adecuados, principalmente placas torácicas o radiografías se puede detectar a tiempo y detener por completo con el suministro de un antibiótico. Es más, se ha comprobado que si la enfermedad se diagnostica a tiempo, reduce su mortalidad en un 42% en los niños de 2 años o menos.