En el marco de las excavaciones realizadas como parte del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza), en Chichén Itzá, Yucatán, se ha descubierto la escultura del rostro de un guerrero maya en el Templo 6 de Maudslay. El hallazgo fue anunciado por Diego Prieto Hernández, director del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), durante la conferencia presidencial de Andrés Manuel López Obrador.
La escultura muestra el rostro de un guerrero maya ceñido con un yelmo de serpiente y un tocado de plumas. Emergió durante las excavaciones en el Templo 6 de Maudslay, que forma parte del conjunto Casa Colorada de Chichén Itzá. A pesar de estar fracturada, la pieza mide 33 centímetros de alto, 28 centímetros de ancho y 22 de profundidad, destacando por su buen estado de conservación.
Diego Prieto Hernández destacó que este descubrimiento ofrece a los mayas contemporáneos un contacto tangible con su pasado. La escultura, parte del relleno constructivo en el lado este del basamento del Templo 6, representa un elemento prehispánico que probablemente formó parte de un diseño escultórico más amplio.