Los gobiernos de Bolivia, Colombia y Chile han expresado su condena a las acciones de Israel en la Franja de Gaza y están considerando medidas drásticas en respuesta a la violencia y los crímenes de lesa humanidad que consideran que Israel está cometiendo contra el pueblo palestino.
En el caso de Bolivia, el gobierno de Luis Arce ha decidido romper relaciones diplomáticas con Israel debido a lo que considera una agresiva y desproporcionada ofensiva militar israelí en Gaza. Bolivia ha tomado esta medida como una muestra de repudio y condena a las acciones de Israel y para mostrar solidaridad con el pueblo palestino. Esta no es la primera vez que Bolivia toma esta medida; ya rompió relaciones diplomáticas con Israel en 2009 tras una serie de ataques en Gaza.
En Colombia, el presidente Gustavo Petro ha advertido que romperá relaciones con Israel si no se detiene la masacre del pueblo palestino. La cancillería colombiana calificó de «antisemita» al presidente Petro y canceló relaciones comerciales con Israel. Petro ha solicitado a la embajadora de Colombia en Israel analizar si es prudente que el país siga teniendo una representación allí, dadas las condiciones en Gaza.
En Chile, el presidente Gabriel Boric ha señalado que Israel no está respetando las normas fundamentales del derecho internacional, lo que se evidencia en las más de ocho mil víctimas civiles, en su mayoría mujeres y niños, que se han reportado en Gaza. Chile está considerando romper relaciones diplomáticas con Israel debido a estas preocupaciones.
Estos países latinoamericanos están tomando estas medidas como una forma de mostrar su repudio y condena a la violencia y las violaciones a los derechos humanos que están ocurriendo en la región y en solidaridad con el pueblo palestino.
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