El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reconoció en una conferencia de prensa que grupos de narcotraficantes están transportando cocaína desde Sudamérica hasta Chiapas, lo que ha llevado a una ola de violencia relacionada con el crimen organizado en la región. El mandatario destacó la necesidad de la intervención de la Guardia Nacional para abordar la situación, pero también expresó su preocupación por la reticencia de algunos pobladores a cooperar con las autoridades.
En su rueda de prensa matutina, el presidente López Obrador admitió que avionetas provenientes de Sudamérica están llevando cocaína a Chiapas. Esta revelación se produce en medio de una escalada de violencia en la región, con pobladores locales reteniendo a miembros de la Guardia Nacional y solicitando la intervención del Ejército y la Marina para hacer frente a los grupos delictivos.
López Obrador informó que en un incidente reciente, habitantes de la selva Lacandona retuvieron a un grupo de la Guardia Nacional, exigiendo su intervención para detener a un líder de una banda delictiva en un pueblo cercano. A pesar de la tensión, el presidente elogió la respuesta de la Guardia Nacional y resaltó que no cayeron en provocaciones.
El aumento de la violencia en Chiapas ha sido particularmente notorio en comunidades indígenas y áreas afiliadas al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). Los conflictos armados han resultado en homicidios, desapariciones y desplazamientos forzados en estas comunidades. La situación se intensificó después de que un grupo vinculado al Cártel de Sinaloa irrumpiera en Frontera Comalapa, cerca de la frontera con Guatemala, lo que llevó a los habitantes a denunciar el abandono del Estado en la zona.
La admisión del presidente López Obrador sobre el transporte de cocaína desde Sudamérica a Chiapas subraya la gravedad de la situación del narcotráfico en la región. La reticencia de algunos pobladores a cooperar con las autoridades representa un desafío significativo en los esfuerzos para abordar el crimen organizado. La violencia continúa en Chiapas sigue siendo motivo de preocupación y destaca la necesidad de medidas efectivas y coordinadas para abordar este problema en crecimiento en México.
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