En un giro sorprendente en la política mexicana, la legisladora morenista Adela Ramos ha anunciado su renuncia al partido Morena para unirse al grupo parlamentario del Partido Acción Nacional (PAN). Este cambio de bancadas se produce poco después de la renuncia del diputado Rommel Pacheco, quien dejó el PAN para unirse a Morena.
Durante una conferencia de prensa celebrada en la Cámara de Diputados, Ramos expresó su firme decisión de unirse al PAN, argumentando que la «razón no tiene color» y elogiando al partido albiazul por su «ideología humanista». Afirmó que lo importante no es el color del partido, sino la defensa de México y la experiencia de la organización política.
Sin embargo, Ramos también criticó a su expartido, Morena, acusándolo de falta de libertad de expresión, opresión, represión, discriminación, violencia de género y violencia política. También lo señaló por perseguir «ambiciones nefastas y corruptas».
Este cambio de bancadas también se produce después de que Ramos presentara una denuncia por violencia de género contra Morena, tras ser notificada por la Comisión de Honestidad y Justicia de Morena debido a su opinión sobre los nuevos libros de texto gratuitos de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
