La insuficiencia cardíaca es una afección grave que puede pasar desapercibida si no se prestan atención a las señales de alerta. La Universidad de Harvard en Estados Unidos y la Heart Failure Society of America ofrecen valiosos consejos para ayudar a los pacientes y médicos a detectar posibles síntomas de insuficiencia cardíaca.
Entre los signos de alerta que no deben pasarse por alto se encuentran:
- Fatiga: Una sensación constante de cansancio o fatiga puede ser indicativo de un corazón debilitado que no puede proporcionar suficiente sangre rica en oxígeno al cuerpo.
- Limitación de actividad: Las personas con insuficiencia cardíaca a menudo se cansan fácilmente y pueden tener dificultades para realizar actividades cotidianas, como cocinar una comida o dar una breve caminata.
- Congestión: La capacidad de bombeo deficiente del corazón puede provocar la acumulación de sangre y la filtración de líquido hacia los pulmones, lo que puede manifestarse en tos y sibilancias.
- Edema o hinchazón del tobillo: El exceso de líquido puede acumularse en los tobillos, las piernas, los muslos y el abdomen, y esto puede ir acompañado de un aumento de peso rápido.
- Dificultad para respirar: La congestión en los pulmones dificulta la eliminación del dióxido de carbono y la reposición de sangre con oxígeno fresco, lo que provoca dificultad para respirar. Este síntoma puede empeorar cuando las personas se acuestan, ya que el exceso de líquido de la parte inferior del cuerpo se desplaza hacia los pulmones.
Estos síntomas son característicos de la insuficiencia cardíaca temprana, que ocurre cuando el corazón no puede bombear con eficacia para distribuir sangre en todo el cuerpo. Detectar y tratar la insuficiencia cardíaca temprana puede aliviar la carga que representa esta afección, que es una de las principales causas de hospitalización en personas mayores de 65 años.
Según los expertos, es crucial que las personas reconozcan su vulnerabilidad ante la insuficiencia cardíaca y comprendan la importancia de prestar atención a estos signos de advertencia. La detección temprana y la atención médica adecuada pueden marcar la diferencia en la calidad de vida y la salud de quienes padecen esta afección.