El nivel de violencia y el trato inhumano hacia los migrantes que intentan cruzar la frontera entre Ciudad Juárez, México, y El Paso, Texas, está aumentando, generando una preocupante crisis humanitaria. Los migrantes se enfrentan a barricadas de alambre de navajas y actitudes hostiles de agentes de seguridad en su desesperado intento por alcanzar un futuro mejor en Estados Unidos.
Los migrantes se encuentran en una situación desesperada, y las autoridades mexicanas han colocado alambres de navajas en el río que separa Ciudad Juárez de El Paso, lo que representa un peligro real para quienes intentan cruzar. Además, se informa que los agentes de la Guardia Nacional han utilizado la violencia física, incluyendo el uso de camionetas para detener a los migrantes y empujarlos lejos de la alambrada de navajas, a pesar del riesgo de cortes.
En un video capturado en la escena, se puede ver a un agente de la Guardia Nacional gritándole a un migrante detenido y exigiéndole que apague su teléfono. El tono agresivo y las actitudes hostiles hacia un grupo de aproximadamente 15 personas que habían cruzado la barricada de alambres de navajas son evidentes.
La crisis migratoria en Ciudad Juárez se ha exacerbado en los últimos meses, con cientos de migrantes que han cruzado la barricada en busca de iniciar su proceso migratorio y obtener asilo en Estados Unidos. Esta afluencia se ha visto agravada por la aplicación de políticas más estrictas por parte de las autoridades estadounidenses.
El pastor Gigio Heredia, coordinador del Centro de Ayuda para Migrantes, describe la situación en Ciudad Juárez como una «crisis» y señala que las autoridades han perdido la paciencia y la colaboración que solían mostrar hacia los migrantes. También menciona que el apoyo de la comunidad local ha disminuido, lo que complica aún más la situación.
Desde hace tres semanas, el flujo de migrantes hacia Ciudad Juárez ha aumentado significativamente, con muchos de ellos llegando en tren desde la Ciudad de México. Se estima que Ciudad Juárez alberga a más de 8,000 migrantes, con aproximadamente 2,400 en albergues y el resto en diversas condiciones, incluyendo aquellos que se encuentran en situación de calle.
Esta crisis en Ciudad Juárez se produce en un contexto en el que México ha experimentado un flujo migratorio sin precedentes, con migrantes llegando desde diversas regiones del mundo, principalmente de Centro y Sudamérica. Estados Unidos ha registrado más de 2.76 millones de migrantes indocumentados interceptados en la frontera durante el año fiscal 2022.
Además, con la finalización del Título 42, las sanciones para aquellos que crucen la frontera de manera ilegal se han agravado bajo el Título 8, lo que aumenta la presión sobre los migrantes en su búsqueda de un futuro mejor en Estados Unidos. La situación en Ciudad Juárez refleja la complejidad y la gravedad de los desafíos que enfrentan los migrantes en la actualidad.
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