En una conferencia matutina en Palacio Nacional, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se pronunció en contra de la demanda de una fracción de su partido, Morena, que pedía la demolición de la casa en la Ciudad de México de la candidata presidencial del Frente Amplio por México, Xóchitl Gálvez. López Obrador destacó la importancia de evitar el uso de medidas extremas y el tono confrontativo en la política, instando a la cordura y el respeto en el proceso electoral.
El presidente enfatizó: «No hay que utilizar la picota ni el marro para destruir nada». Hizo un llamado a la sociedad a enfocarse en asuntos importantes y en la vida honesta de las personas en lugar de recurrir a la confrontación. Reconoció que en tiempos electorales es natural que exista confrontación política, pero expresó su confianza en que la situación se calmará con el tiempo.
López Obrador recordó su experiencia en la oposición y subrayó la importancia de no ver a los adversarios como enemigos a destruir. Afirmó: «Ni quemar libros, ni utilizar la picota ni el marro para destruir nada, y vernos como adversarios a vencer, no como enemigos a destruir». También reflexionó sobre su pasado como «el peligro para México» cuando estaba en la oposición.
La controversia surgió cuando Morena exigió investigar, clausurar y demoler un fraccionamiento en la Ciudad de México donde reside Xóchitl Gálvez, virtual candidata del Frente Amplio por México. Morena argumentó que la construcción no tenía el permiso de Uso y Ocupación, a pesar de contar con un Aviso de Terminación de Obra. Además, el partido propuso sanciones al director responsable de la obra y la revocación de la manifestación de construcción en términos administrativos.
Xóchitl Gálvez respondió a estas acusaciones, afirmando que su residencia cumplía con la ley y sugiriendo que Morena estaba recurriendo a tácticas extremas debido al temor a su candidatura en las elecciones presidenciales de 2024.
