A pesar de que las primeras investigaciones apuntan a una posible imprudencia del conductor como la causa del fatal accidente que costó la vida de 11 personas, la empresa Transportes Frontera no ha dado la cara por el autobusazo ocurrido la tarde del pasado lunes 11 de septiembre en el kilómetro 29+500 de la carretera libre San Luis Potosí-Villa de Arriaga por lo que, hasta el momento, las familias de las víctimas mortales y de los heridos han tenido que lidiar por cuenta propia con los gastos y el dolor de la tragedia.
El titular de la Coordinación Estatal de Protección Civil, Mauricio Ordaz Flores, refirió que, de acuerdo con la información que han reunido por testimonios de los pasajeros y de automovilistas que transitaban por la zona al momento del accidente, el operador conducía la unidad de manera temeraria, pues iba a exceso de velocidad y zigzagueaba a pesar de que el camino es sinuoso y estrecho, además de que, tras el accidente, huyó del lugar.
Refirió que este tema ya se encuentra en manos de la Fiscalía General del Estado por lo que será esta instancia quien realice las investigaciones pertinentes para deslindar responsabilidad y esclarecer lo sucedido, además de imponer las sanciones que ameriten.
En ese sentido, hizo un atento llamado a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes del Gobierno Federal para que tome cartas en el asunto y fortalezca las acciones de supervisión que permitan prevenir este tipo de sucesos pues, reconoció, hubo varias normas que se violentaron y que, finalmente, costaron la vida de 11 personas y pusieron en riesgo a decenas más.
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