El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, ha reconocido la necesidad de reducir la demanda de fentanilo en su país como parte de los esfuerzos para combatir esta peligrosa droga. En los últimos meses, Estados Unidos y México han intensificado sus esfuerzos para combatir el tráfico de fentanilo, que se ha convertido en una grave amenaza para la salud pública en Estados Unidos.
El gobierno estadounidense ha señalado que la mayoría de los insumos de fentanilo provienen de México, y ambos países están trabajando de manera conjunta para detener esta cadena de suministro. El embajador Salazar destacó que el fentanilo es un grave problema que ha causado la muerte de un gran número de personas en Estados Unidos, con más de 100,000 muertes el año pasado. Por lo tanto, es crucial abordar este problema de manera conjunta.
Sin embargo, también señaló que en ocasiones los precursores químicos para producir fentanilo llegan directamente desde Asia a ciudades estadounidenses como San Francisco, lo que subraya que el problema del fentanilo es de alcance global.
El embajador enfatizó que queda mucho trabajo por hacer en la lucha contra el fentanilo, con la prioridad de detener su tráfico desde México. Esta declaración resalta la importancia de abordar tanto la oferta como la demanda de esta droga mortal para combatirla de manera efectiva.
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