En el marco de uno de los festivales de cine más importantes y longevos en la historia de europa, el Festival de Cine de Venecia, en su edición número 80º, aconteció uno de los hechos más insólitos en un festival de cine durante la proyección de la película «Golpe de suerte» de Woody Allen.
Cuando un grupo de manifestantes se hizo presente en las inmediaciones del festivales en un acto de protesta intentaron boicotear la película, ya que el conocido director estadounidense presenta un historial de comportamiento inapropiado y se ha visto envuelto en escándalos de acoso sexual y violación, en donde se hizo muy sonado que mantuvo la relación amoroso/sexual que mantuvo con su hija adoptiva, Dylan Farrow, durante los años de 1992.
Los manifestantes fueron desalojados y la función continúo sin ningún otra eventualidad y una vez terminada la cinta como lo es de costumbre en los festivales de cine, la cinta se llevó una ovación de pie durante más de cinco minutos.
Diversos medios de comunicación especializados en cine se han vuelto en protesta negándose a reseñar y dar crítica a la cinta del director, así como a la cinta Dogville de Luc Besson y Palace de Roman Polanski.
El director francés Luc Besson, también presenta acusaciones de violencia, acoso sexual y violación, sin embargo no se logró proceder en ninguna de las denuncias y se desestimaron los hechos, pasando a quedar impune legalmente.
Roman Polanski, otro director que durante la época de los 70s y 80s alcanzó un auge enorme con su película «El bebé de Rosemary» y «Chinatown» fue acusado por crímenes de violación y acoso sexual, de los cuales fue encontrado culpable y cuando la orden de aprehensión estuvo a punto de hacerse efectiva el director huyó hacia europa, en donde sin preguntas fue acogido y hasta la fecha se mantiene realizando películas.
El director polaco fue encontrado culpable de drogar y mantener relaciones sexuales con una niña de 13 años.
Su más reciente película «Palace» que vió la lunes este lunes durante el festival, la cual obtuvo una recepción bastante mala, siendo la opinión mayoritaria que la película es simplemente «otro bodrio» lo cual es contrario a la cinta de Woody Allen a la que se le llamó «La mejor película del autor en la última década»
Cuando se le preguntó a Alberto Barbera, director del festival, sobre los directores en el diario británico The Guardian, dijo:“No soy quién para hacer un juicio sobre el mal comportamiento de alguien. Soy un crítico de cine, mi trabajo es juzgar la calidad de sus películas”.
Agregó que Polanski “pidió ser perdonado por la víctima y la víctima le dio su perdón”. Estaba haciendo referencia a Samantha Geimer, la mujer que acusó a Polanski de violación cuando tenía 13 años, y que ha pedido que se retiren los cargos.
“¿Por qué razón deberíamos prohibir una película cuando no son culpables frente a la justicia? ¿Por qué tenemos que ser más estrictos en su contra? Necesitamos más fe en el sistema de justicia”.
No hay duda que la impunidad es un tema que lastimosamente sigue estando vigente en cualquier gremio de la industria.
Seguiremos informando.
