El Gobierno de Estados Unidos ha emitido certificaciones negativas para México en relación con dos preocupantes problemas ambientales. Las certificaciones se centran en la pesca furtiva y la muerte masiva de tortugas en Baja California Sur, lo que ha llevado a la imposición de sanciones y restricciones comerciales.
Pesca Furtiva de Huachinango (Pargo Rojo)
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA Fisheries) de Estados Unidos ha expresado su preocupación por la persistente pesca furtiva de huachinango, también conocido como pargo rojo, en aguas mexicanas. Esta preocupación no es nueva, ya que se ha venido denunciando desde 2015.
Según datos proporcionados por NOAA Fisheries, la Guardia Costera de Estados Unidos ha interceptado 321 embarcaciones sospechosas de pesca ilegal entre 2020 y 2022. Aunque hubo una disminución temporal debido a la pandemia de COVID-19, las cifras han aumentado nuevamente. Para abordar esta cuestión, Estados Unidos impuso sanciones el año pasado, que incluyen la prohibición de que los barcos del Golfo de México atraquen en puertos estadounidenses y la prohibición de servicios como la recarga de combustible. Además, se mantiene la posibilidad de un embargo a la importación de pescados y mariscos mexicanos.
Captura de Tortugas Caguama
La segunda certificación negativa se relaciona con la captura incidental de tortugas caguama en el Golfo de Ulloa, Baja California Sur. Aunque México implementó restricciones en 2015, incluyendo un programa de observadores, límites de mortalidad y áreas de refugio, este programa se suspendió en junio de 2023.
Estados Unidos ha expresado su preocupación por la protección de estas tortugas en peligro de extinción y solicitará restricciones en los puertos para barcos con bandera mexicana y en la comercialización de pescados y mariscos mexicanos en respuesta a esta certificación negativa.
Estas acciones reflejan la preocupación de Estados Unidos por la conservación de los recursos marinos y la protección de especies en peligro de extinción. Las certificaciones negativas subrayan la importancia de abordar estos problemas ambientales de manera efectiva y colaborativa.
El Gobierno mexicano aún no ha emitido comentarios oficiales sobre estas certificaciones, pero se espera que se tomen medidas para abordar las preocupaciones planteadas por Estados Unidos y restaurar la confianza en las prácticas de pesca y conservación ambiental en México.
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