La tarde de este miércoles 30 de agosto, el presidente nacional del PRI, Alito Moreno, aseguró que será una mujer quien llegue a la Presidencia de México en 2024 y, por la manera en que se están dando las cosas, todo parece indicar que, en efecto, México tendrá su primera presidenta.
Alito Moreno anunció la declinación de Beatriz Paredes y dio el espaldarazo a Xóchitl Gálvez, quien ueda con el camino libre para convertirse en la coordinadora del Frente Amplio por México. Lo que sigue es esperar a que Morena y sus aliados definan quién será su representante, aunque, a decir de muchas voces, ya está más que cantado que será Claudia Sheinbuam, la exjefa de Gobierno de la Ciudad de México que, desde siempre, ha contado con la bendición del presidente López Obrador.
De concretarse este escenario (mismo que deberá resolverse en cuestión de días), se estarán generando reacomodos en los grupos políticos de San Luis Potosí; primero porque todavía había quienes tenían la esperanza de que Paredes se quedara con el cargo en un movimiento sorpresa del PRI y, en contra parte, porque en Morena hay un divisionismo atroz que ha dado pie al surgimiento de un sinfín de grupo; expresiones, como ellos los llaman.
Claramente, el gobernador Ricardo Gallardo posee el mayor capital político y, según sus críticos, tiene un millón de votos para dar y prestar, pero la oposición dice que tiene lo propio. Justo en ese sentido, por el lado del Frente, es el exgobernador Horacio Sánchez Unzueta, con su Grupo Plural, el que parece ganar aforo, lo que incluye el regreso de Xavier Nava a la escena política, vía Acción Nacional, mientras que, en el PRI, el mismo Horacio se ha apoderado de la pesca en río revuelto.
En este contexto, Enrique Galindo parece que cae de pie ante la coyuntura, el hombre tiene vínculos directos con la Sheinbaum y también con Xóchitl, así que habrá que ver cómo deshoja la margarita de su futuro.
Y en el caso de Morena, está claro que, como en el 2021, hay un intento por evitar que el partido del gobernador vaya en alianza con Morena y es Leonel Serrato quien despliega la iniciativa, obviamente respaldado por el grupo de las “señoras del poder” en la cuatroté.
En cuestión de días, aquellos que se recordaban el 10 de mayo defendiendo candidatos, tendrán que empezar a tragarse sus palabras para ponerse a trabajar con quienes, hace algunos meses, fueron acérrimos enemigos. Así es la política.
Cavilaciones:
Primera: Ayer, se dejó ver en San Luis Potosí un alto ejecutivo de Lamborghini; dice que trae grandes planes para el valle del Potosí ¡Santa Madre de Dios!
Segunda: El diputado panista Juan Francisco Aguilar Hernández y su compañera de bancada, Liliana Guadalupe Flores Almazán, buscaron al mismo padrino para asegurar la coordinación de su grupo parlamentario para el próximo periodo en el Congreso del Estado, se trata nada más y nada menos del dirigente de la organización fantasma del PRI, Vía Alterna.
Tercera: En el tema de San Miguelito. los inquinosos se aferran a amarrarle navajas al gobernador Ricardo Gallardo con el alcalde Enrique Galindo. La intriga les deja más que el trabajo que les toca hacer y no hacen.