Mientras la dirigente estatal del Partido Acción Nacional, Verónica Rodríguez, emprende una campaña contra la Secretaría de Ecología y Gestión Ambiental, la militancia y la bancada de diputados se andan dando hasta con la cubeta por el control de los mini cotos de poder que aún tienen o que podrían tener de cara a las elecciones de 2024.
Al comenzar la actual Legislatura, Rubén Guajardo se hizo cargo del liderazgo. El primer año transitó como cuchillo en mantequilla con el líder de la bancada verde, José Luis Fernández. Las cosas se dieron con facilidad para el Congreso del Estado y para el Poder Ejecutivo. Hubo buena relación y se supo trabajar sin tintes ni colores.
Luego vino el forcejeo por el control y Rubén cedió el espacio a la huasteca Liliana Flores, que resultó bastante malita para encabezar la administración del Poder Legislativo. Se metió a promover a su asesor como candidato a magistrado y, por si fuera poco, sometió al Congreso en un letargo tan atroz del que, al momento, no ha podido despertar.
Entre los panistas solía haber palabra de honor, cumplimiento de acuerdos, pero eso quedó en la historia. La diputada Flores quiere continuar en el cargo de coordinadora de la bancada con los privilegios que eso implica, sobre todo porque esa posición le permite ocupar la presidencia de la Junta de Coordinación Política, sin embargo, empeñarse en mantener el cargo derrumbaría un acuerdo que se hizo al inicio de la gestión en el que los panistas se comprometieron a dejar a Juan Francisco Aguilar como coordinador de bancada. Obviamente, el exdirigente recuerda bien ese trato y ahora reclama su cumplimiento.
El detalle es que, a estas alturas de la Legislatura, ni el PAN ni nadie está como para basar sus acciones en acuerdos que se tomaron hace más de dos años porque el escenario ya cambio y necesitan replantear su estrategia. Ahora, ya no está José Luis Fernández como figura central del Congreso, de hecho, ya nadie sabe qué fue de él, se apagó como sirio de iglesia, y tampoco están los priístas que, en 2021, representaban una fuerza política pequeña, pero experimentada; hoy en día tienen bastantes problemas en su propio partido como para preocuparse por cuestiones externas.
Las condiciones rumbo al 2024 están difíciles porque el PAN no representa una oposición real, ni en lo local ni en lo federal, el PRI está deshecho, Movimiento Ciudadanos no logra cuajar y el Verde, mientras tenga gobernador, tendrá una ventaja importante.
Cavilaciones:
Primera: Da risa el posicionamiento que hace la COPARMEX porque, por un lado se sube al tren del mame contra los libros de texto gratuitos de la SEP y, por el otro, anuncia que creará sus propios libros para que los niños se eduquen como el gremio empresarial lo considera pertinente. Tres pesitos de dignidad, por favor.
Segunda: El anuncio de los festejos por los 15 años del Museo Laberinto de las Ciencias y las Artes sólo vino a confirmar dos cosas. Primero; que resultó ser cierto el rumor de que el recinto no tiene directora. Un mal día, Marcela González ya no se presentó a trabajar. Segundo; que resultaron ser falsas las declaraciones en las que se aseguraba que, antes de que terminara julio, se nombraría a la nueva secretaria de Cultura. Ya se nos fue agosto y nomás nada, pero… bueno, ¿a quién le importa la cultura?
Tercera: Aunque, de manera oficial, se mantiene el proyecto para construir un paso a desnivel en la zona de El Saucito, versiones extraoficiales confirman que ya es un caso perdido y es que, por más necesaria que resulta la obra, por más trabajo que haga el alcalde Enrique Galindo para convencer a las 15 familias que frenan el desarrollo del sector y por más que se le pida al Señor de Burgos que interceda, lo cierto es que hay una actitud obstinada y recalcitrante por parte de los lugareños. Es una pena.