El 6 de octubre de 2017, Eugenio Hernández Flores, exgobernador de Tamaulipas, fue detenido en Ciudad Victoria. Después de años en prisión preventiva, un juez de control determinó que el exfuncionario debe quedar en libertad de inmediato ya que varias autoridades de la administración anterior lo privaron de su libertad de manera ilegal.
La carpeta de investigación de la Fiscalía Anticorrupción revela que al exgobernador lo detuvieron por presuntos delitos relacionados con la defraudación bancaria, asociación ilícita para lavar dinero y por ser parte de los movimientos de una empresa no autorizada para enviar dinero.
Fue en 2014 cuando la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA) sacó a la luz una información sobre supuestos sobornos que un cártel de droga había entregado al entonces gobernador para permitir su operación sin problemas.
Luego, según esto, ese dinero habría sido lavado en el sur de Texas gracias a un empresario. En junio de 2015 la Corte Federal de Estados Unidos emitió una orden de aprehensión contra el exgobernador por delitos relacionados con lavado de dinero.
En septiembre de ese mismo año, la Fiscalía Anticorrupción de Tamaulipas, ya bajo la administración de Francisco García Cabeza de Vaca, lo acusó de enriquecimiento ilícito y operaciones con recursos de procedencia ilícita. Por ese asunto y por el de la extradición le dieron prisión preventiva en el penal de Tenango del Valle, en el Estado de México.
Desde el 28 de octubre del año pasado, la defensa del exgobernador publicó un comunicado para explicar que un juez de control ordenó su libertad inmediata.
Seguiremos informando.