El pasado domingo, Javier Gerardo Milei irrumpió en el escenario político argentino con un contundente éxito en las elecciones primarias nacionales al obtener la mayor cantidad de votos como precandidato presidencial de su partido, La Libertad Avanza. La sorprendente victoria refleja el profundo descontento de los ciudadanos argentinos hacia la dirigencia política convencional.
A sus 52 años, Milei, economista de formación y reconocido ultraderechista, ha causado revuelo en el país. El político ha enfrentado problemáticas nacionales, como la creciente inflación, la inseguridad y la corrupción. Aunque su estilo confrontativo y sus propuestas polémicas han sido objeto de críticas.
Desde su elección como diputado en 2021, Milei ha mantenido una postura radical. Incluso llegó a rifar su salario en una demostración de desdén hacia los sueldos de los políticos. A pesar de haber publicado varios libros, también ha sido señalado por plagiar pasajes enteros en su obra. Además, su programa de radio en la web, «Demoliendo mitos», le ganó tanto seguidores como críticos.
Las propuestas son controversiales, entre ellas se encuentran la reducción de subsidios a empresas de servicios para transferir los beneficios a los usuarios, el cierre del Banco Central y la dolarización de la economía, la liberalización de la compra de armas debido al aumento de la inseguridad, y la legalización del mercado de órganos.
En el ámbito educativo y social, propone fusionar los ministerios de educación, salud y desarrollo social, así como reducir el número de ministerios presidenciales. Su propuesta de «seguro universal» busca que usuarios y médicos acuerden los honorarios por servicios médicos. Además, plantea la no obligatoriedad ni gratuidad de la asistencia escolar y se opone firmemente a la legalización del aborto.