El Gobierno de India ha anunciado que la población de tigres salvajes en el país ha alcanzado un estimado de más de 3,600 ejemplares, lo que representa una importante reivindicación de los esfuerzos de conservación de esta majestuosa especie.
Los tigres, que se encuentran en peligro de extinción, alguna vez habitaban en gran parte de Asia central, oriental y meridional, pero en el último siglo han perdido casi el 95% de su área de distribución histórica debido a la deforestación, la caza furtiva y la invasión humana de sus hábitats.
India, actualmente, es el hogar del 75% de los tigres que quedan en el mundo. En abril, el país declaró que su población de grandes felinos había aumentado a 3,167 ejemplares tras un estudio realizado con cámaras. Sin embargo, un análisis posterior de los datos por parte del Instituto de Fauna Salvaje de la India reveló que el número promedio de tigres se estimaba en 3,682 en todo el territorio.
El Gobierno destacó que estas cifras reflejan una tasa de crecimiento anual del 6.1%, lo que demuestra el éxito de los esfuerzos de conservación llevados a cabo en el país. Los tigres en Asia pertenecen a la subespecie de Bengala (Panthera tigris tigris) y habitan principalmente en India, Nepal, Bangladesh, Bután, Birmania y Tíbet. Algunos de ellos tienen una mutación genética que provoca que su piel naranja se torne de color blanco, y son conocidos como tigres blancos.
Los machos de esta especie pueden llegar a medir hasta 3 metros y pesar más de 230 kilogramos, mientras que las hembras raramente superan los 2.5 metros. Karnataka es el estado de India que alberga el mayor número de especies de tigres, seguido por Uttarakhand, Madhya Pradesh, Tamil Nadu, Maharashtra, Assam, Kerala y Uttar Pradesh.