Es muy común que al día se le relacione con el sol y la noche con la luna, pero existen ocasiones en las que se puede apreciar al satélite natural cuando la luz está en su máximo esplendor; ¿Por qué ocurre esto?
Para entender el fenómeno, se tiene que entender que una amanecer ocurre de este a oeste, lo mismo que sucede con la luna, pero lo curioso es que esta sala cada día 51 minutos más tarde por el movimiento de la tierra.
El ciclo lunar inicia con la luna nueva, en esta fase no se ve la luna en el cielo, ni de día ni de noche, porque el sol está iluminando la cara que permanece oculta. En cuanto la Luna avanza un poco en su trayectoria alrededor de la tierra, empieza a verse una ligera franja de su superficie; entonces, es posible verla de día saliendo casi a la vez que el sol y permaneciendo muy cerca de este.
Como cada día saldrá más tarde, su posición en el cielo de día estará cada vez más alejada de la del Sol. En su avance hacia la fase de cuarto creciente, la Luna se va quedando cada vez más atrasada con respecto al Sol y, por ello, se verá más tiempo de noche que de día.