Las votaciones en España han concluido, revelando tendencias favorables al Partido Popular (PP) liderado por Alberto Núñez Feijóo. Aunque el partido ha obtenido 136 escaños, 14 más que los socialistas de Pedro Sánchez, la cifra aún no alcanza la mayoría absoluta de 176 diputados necesarios para formar gobierno, lo que abre un escenario de incertidumbre política en el país europeo.
Feijóo, quien aspira a formar gobierno, enfrenta obstáculos debido a la posibilidad de que necesite el apoyo del partido de extrema derecha Vox para alcanzar una coalición estable. Esta situación ha afectado la imagen que el líder del PP deseaba proyectar y ha movilizado a la izquierda política. A pesar del revés, Feijóo ha afirmado que no renunciará a formar gobierno, alegando que como candidato del partido más votado, considera que es su deber intentar gobernar el país.
El siguiente paso en el proceso electoral es la intervención del rey de España, quien se reunirá con los líderes de los partidos relevantes en el Congreso y decidirá quién podría ser investido como presidente. Aunque los resultados electorales normalmente guían la elección del rey, aún no está determinado quién obtendrá la investidura, ya que el candidato seleccionado debe contar con una mayoría absoluta de votos a favor en el Congreso.
Si los números no favorecen al candidato en la primera votación, se llevará a cabo una segunda ronda de votaciones aproximadamente dos días después, en la que se podría lograr una victoria con una mayoría simple.
Es probable que se requieran alianzas entre los principales partidos para lograr la investidura, ya que ninguno de los líderes ha obtenido la mayoría absoluta en el Congreso. De no alcanzar un acuerdo en el evento de investidura, existe la posibilidad de que se convoquen nuevas elecciones en el país para iniciar un nuevo proceso electoral.