Una ola calor está pegando gran parte del sur de Estados Unidos y se espera que se extienda al norte de México durante la próxima semana. Mientras tanto, Europa ha experimentado temperaturas infernales seguidas de episodios tormentosos extremos que han dejado estragos en algunos países.
En Italia, un fuerte temporal con granizo de grandes dimensiones, lluvia y vientos de más de 140 kilómetros por hora ha dejado 110 heridos y causado daños materiales significativos en vehículos, techos, árboles, invernaderos, cultivos y bosques. En el bosque de Cadore, en el límite con Austria, un torbellino derribó cientos de árboles, que se necesitarán décadas para recuperarse.
En Croacia, una gran tempestad azotó parte del país y de Eslovenia, dejando tres personas fallecidas y más de una decena de heridos. En el oeste de la India, un deslizamiento de tierra causado por la lluvia arrasó una aldea, dejando cinco personas muertas y varias más atrapadas.
En Estados Unidos, mientras la cúpula de calor persiste desde California hasta Florida, fuertes lluvias torrenciales provocaron inundaciones en zonas de Kentucky y un tornado causó graves daños en una planta farmacéutica de Carolina del Norte. En España, se reportó la muerte de un hombre de 42 años en Cartagena, posiblemente debido a un golpe de calor.
En Phoenix, Arizona, donde las altas temperaturas han alcanzado récords históricos de hasta 118 grados Fahrenheit (48°C), los residentes han tenido que alterar sus horarios y hábitos para enfrentar el insoportable calor. Los parques y centros de juegos para niños al aire libre están desiertos, y los negocios también se ven afectados.
Mientras tanto, en Europa mediterránea, una climatología más favorable ha ayudado a estabilizar los incendios forestales que amenazaban Atenas, Grecia, y el fuego en la isla española de La Palma, que había alcanzado áreas de gran valor ecológico, está bajo control.
