La ciudad de Auckland, sede del partido inaugural del Mundial Femenino 2023, fue sacudida por un trágico tiroteo en el distrito financiero este jueves por la mañana. Un joven de 24 años asaltó un edificio en obras en la calle Queen Street y abrió fuego, dejando dos víctimas mortales y varios heridos, seis de ellos en estado grave. El atacante también perdió la vida en la respuesta policial.
El tiroteo ocurrió a escasas horas del esperado inicio del Mundial Femenil, programado para las 18:00 horas locales con el partido entre Nueva Zelanda y Noruega en el Eden Park, a menos de cinco kilómetros de distancia del lugar del ataque.
La rápida y valiente actuación de los servicios de emergencia evitó una tragedia aún mayor. El primer ministro de Nueva Zelanda, Chris Hipkins, agradeció públicamente a «los valientes hombres y mujeres de la policía de Nueva Zelanda que corrieron hacia los disparos, directamente al peligro, para salvar la vida de otros».
Hipkins aseguró que la amenaza fue controlada como un «incidente aislado» y no representa una amenaza a la seguridad nacional. Tanto él como la policía confirmaron que el Mundial Femenino seguirá adelante, pero se reforzarán las medidas de seguridad para garantizar la protección de todos los involucrados en el evento.
El alcalde de Auckland, Wayne Brown, compareció en la radio pública para lamentar la tragedia y pidió a la población que evite viajar al centro de la ciudad mientras se lleva a cabo la investigación, ya que algunas calles están cortadas.
El ministro de Deportes y Actividades Recreativas, Grant Robertson, también aseguró estar en contacto con la FIFA y los equipos participantes. Se espera que las fuerzas de seguridad amplíen su presencia en el partido inaugural y que el torneo arranque según lo planeado, pero con un enfoque firme en la seguridad de todos los asistentes y participantes.