Esta semana entró la segunda ronda de elecciones en Guatemala, sin embargo, uno de los dos partidos fue inhabilitado, lo que ocasionó un levantamiento del pueblo en contra de lo que ellos llaman «lo peor de los viejos poderes guatemaltecos»
La intervención del Ministerio Público pidió la suspensión de uno de los dos partidos que pasaron a la segunda vuelta de los comicios, el candidato cuyo partido amenazan con ilegalizar, Bernardo Arévalo, del Movimiento Semilla, expresó que la acción por parte de los fiscales como un “golpe de Estado técnico», mientras la Unión Europea y Estados Unidos alertaron de graves riesgos para la ya cuestionada democracia guatemalteca, que se encuentra en un estado frágil después de 37 años de disrupciones políticas.
Este viernes el Tribunal Supremo Electoral publicó un acuerdo en el que ratificó la validez de la primera vuelta y llama a segunda vuelta entre Arévalo y Sandra Torres, de la Unidad Nacional de la Esperanza quien se impuso en esos comicios.
El objetivo del ataque electoral era muy claro, desestimar al aspirante presidencial centroizquierdista Bernardo Arévalo, del opositor partido Semilla, que avanza fuerte a la segunda vuelta electoral, prevista para el próximo 20 de agosto, y con opciones reales de triunfo, y posicionar al centroderechista Manuel Conde, candidato respaldado por el presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, y del oficialista partido Vamos.
El presidente Giammattei buscando disipar la atención de su atentado contra la democracia guatemalteca se declaró “respetuoso del Estado de derecho y la independencia de poderes dentro del sistema republicano, por lo que se mantiene alejado de cualquier proceso judicial de los órganos correspondientes”.
En un acto que atenta contra la democracia la Fiscalía General allanó el Registro de Ciudadanos en búsqueda de pruebas para descalificar al partido y buscar que pase a la segunda ronda, expresando que supuestamente un gran porcentaje de los militantes del partido se encontraban inscritos bajo condiciones dudosas y se tenía que descalificar del registro, a pesar de que esas evidencias se consiguieron por medio de un allanamiento y secuestro de evidencia.
“Dentro de la investigación existen indicios que posiblemente más de 5 mil ciudadanos habrían sido adheridos ilegalmente al Movimiento Semilla, mediante falsificación de documentos. Así también, al menos 12 personas fallecidas habrían sido inscritas en dicho partido político” expresaron los detractores del partido Semilla.
A pesar de todos estos embates en contra del partido, la comisión optó a favor del partido, permitiéndole permanecer en la campaña para enfrentarse en la segunda ronda, sin embargo, la decisión de la comisión no es definitiva y existe la posibilidad de que aún se pueda descalificar, quedando fuera de las elecciones y dejando el paso libre al eterno partido guatemalteco.
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