La semana pasada estuvo en San Luis Potosí Xóchitl Gálvez. Su presencia sirvió para ver con claridad el juego político de los actores locales en el Frente Amplio por México.
Potosinos con Valor y los panistas fueron los protagonistas, pero Xóchitl también se reunió con el presidente municipal, Enrique Galindo, con los “tiburones” (los empresarios mas ricos e influyentes del potosí) y con el ex alcalde capitalino, dirigente del Frente Cívico, Xavier Nava Palacios a quien, se dice, visitó en su domicilio.
El control inicial de la visita de la aspirante presidencial la tuvieron Marcelo de los Santos Anaya y Héctor D’argance; pero la precandidata pidió abrir agenda a todo aquel que quisiera abordarla con cuestiones positivas.
Así las cosas, Alberto Narváez Arochi de Potosinos con Valor le organizó una muy productiva reunión y Carlos “chato” López Medina (el tiburón mayor) le pusieron sobre la mesa temas de relevancia fundamental para el futuro político de San Luis Potosí y de México.
Los panistas guardaron las formas, mientras Xóchtil no se daba cuenta se sacaban la lengua y se pelaban los dientes pero con estilo. Octavio Pedroza, aspirante a alcalde o a diputado local pluri, le acercó al edil de Matehuala, Iva Estrada, quien aprovechó para acusar al gobierno de Ricardo Gallardo de hostigamiento luego del escándalo del tráfico y secuestro de migrantes en su municipio y de la difusión de audios en las que presuntamente conversa con integrantes de la delincuencia.
Las ex panistas, Marcela Zapata, hija de Alejandro Zapata Perogordo, la ex diputada Josefina Salazar y la ex regidora, Laura Gama, con sonrisitas apretadas aparecieron también durante la visita de Xóchitl.
En corto comentaron que en Movimiento Ciudadano no hay futuro y que el único que tiene una diputación asegurada es Marco Gama. Todo lo demás está prácticamente perdido. El arrepentimiento de las señoras lucía a flor de piel. Su actitud era como una especie de repesca política. Patalearon, se fueron pero eso no les impide regresar sin pudor político a lo que hace unos meses maldijeron.
Todo era entusiasmo y algarabía, a priístas, panistas y perredistas les volvió el alma al cuerpo con Xóchitl pero como no hay dicha completa, una pataleta de la dirigente, Sara Rocha Medina estuvo punto de despatarrar la casa en frente de las visitas.
Según las versiones, enterada de la visita y la agenda de la precandidata, la dirigente del PRI se apersonó en la secretaría general de gobierno para dar parte y solicitar permiso o línea para proceder durante las actividades oficiales de la señora.
La consecuencia fue que por andar de prontita y baratita pues la dejaron fuera de la reunión que convocaron los priístas en el restaurante, Cielo Tinto, donde el gran tlatoani, Horacio Sánchez Unzueta, confirmó con su su presencia que está en la primera fila de la jugada.
Una furiosa Sara Rocha reclamó airada pero como ya van siendo comunes sus berrinches y desbarres, pues, no le hicieron mucho caso.
El proceso para la selección de candidato de la oposición apenas comienza, nadie vende pan frío, todos le ofrecieron a Xóchitl el cielo, la luna y las estrellas, todos traen votos a rabiar, todos son honestos y decentes y todos los que se sienten líderes creen tener derecho a cargos de elección popular.
De la agenda pública destaca la gran asistencia de personas por voluntad propia y pagando comidas y desayunos, de la agenda privada, la que mas le saltó a priístas y panistas fue esa presunta visita al domicilio del ex alcalde, Xavier Nava que trabaja intensamente por regresar a la escena aunque enfrenta la inhabilitación, por corrupción, que le impuso el Congreso del Estado y que, hay que decirlo, está el litigio.
La pimienta que le ha puesto Xóchtitl Gálvez al proceso de selección del frente por México servirá para ver quienes traen influencia (votos) y quienes, como siempre, venden espejitos.
Pago por ver
P.D.1.- Dos reinas no pueden habitar el mismo palacio. Así que ya comenzaron los pleitos entre la presidenta del PRI, Sara Rocha y su secretaria General, Frinné Azuara. Cuentan los que saben que hace días Frinné acudió a la Unidad Administrativa Municipal a pagar su predial. Que no había llegado aún a las cajas cuando recibió la llamada de una alteradísima Rocha Medina reclamando su presencia y objetivos en el lugar. (se ignora si maldijo al alcalde, Enrique Galindo). Con toda la calma y control del mundo. Frinné le explicó los motivos de su presencia en el lugar (el pago de predial) y, con mucha mano izquierda mandó a Sarita hasta el rancho propiedad del señor presidente de la República. (La Chingada).
P.D.2.- Era el 16 de Junio de este año. El grupo del ex alcalde capitalino, Xavier Nava, se encontraba departiendo bebidas espirituosas en el privado del restaurante El Gran Central. Celebraban el nombramiento de coordinador del comité municipal de la capital, asignado a Sebastián Pérez. En el lugar se encontraba Jorge Alvarez Maynéz, uno de los mandamaces de Movimiento Ciudadano con el diputado federal Potosino, Pablo Delgado, mejor conocido como Pablito. Con panza llena y corazón contento, se percataron de que en el mismo lugar comían los panistas Xavier Azuara y Ruben Guajardo. Amigable como es, Pablito los fue a saludar y los convino a la mesa que compartía con Alvarez Maynéz. Sin saber lo que hacía, éste los invitó al privado donde los xavieristas ya cavilaban el futuro. Se abrieron las puertas y apenas los vieron, los xavieristas enmudecieron. Saludos de cortesía, cara de perro del heredero del Navismo. Tras el episodio los panistas se retiraron. Resultado: Xavier Nava le recitó a Pablo Delgado una retahíla de diatribas tan profundas que hasta a las gruesas mesas de madera les caló. Upsi! Dijo Pablito.
P.D.3.- A propósito, dicen que Sebastián Pérez trae saliva de sobra para hacer promesas a gallardistas y galindistas resentidos porque presuntamente el gobernador y el alcalde no les cumplieron promesas de campaña. Ese es el caldo de cultivo de los neo navistas que quieren regresar, pero no precisamente lo que se llevaron.
P.D.4.- El fuego amigo existe y va sobre la jefa de prensa del congreso del Estado, Yoali Andrane. ¡Ay que feos!
Hasta la próxima.