El 13 de julio se celebra el Día Internacional del Sarcoma, un tipo de cáncer que es frecuente en la etapa de la niñez y en adultos, que se desarrolla en los huesos y tejidos blandos del organismo. Durante la fecha mencionada, se pretende informar y sensibilizar a la población mundial acerca de este tipo de cáncer, que posee más de 150 variedades reconocidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
¿Qué es el sarcoma?
El sarcoma es un tipo de cáncer poco frecuente, caracterizado por un tumor maligno que se localiza en los huesos y en los tejidos blandos del organismo. Generalmente se forma por cambios o mutaciones en el ADN dentro de las células.
Se clasifican de la siguiente manera:
- Sarcoma de partes blandas: se desarrolla en los músculos, tejido adiposo, vasos sanguíneos, nervios y tejido conectivo. En su etapa inicial es difícil de diagnosticar. Entre las clases más frecuentes se destacan: liposarcomas, fibrosarcomas, rabdomiosarcomas, angiosarcomas, linfagiosarcomas, sarcomas sinoviales.
- Sarcomas óseos o del esqueleto: se origina en el hueso, clasificado de la siguiente manera: osteosarcoma (tejido óseo), condrosarcoma (cartílago) y fibrosarcoma (componente fibroso de los huesos).
Existen factores de riesgo para la aparición de este tipo de cáncer vinculados al estilo de vida, alimentación y ausencia de actividad física. Otros factores de riesgo son los siguientes:
- Patologías hereditarias que incrementan el riesgo de sarcoma, tales como retinoblastoma familiar y la neutofibromatosis tipo 1.
- Tratamientos radiológicos para el cáncer.
- Inflamación por acumulación de líquido linfático (linfedema), que puede incidir en la aparición de angiosarcomas (sarcoma de partes blandas).
- Exposición a algunos productos químicos industriales y herbicidas.
- Exposición a ciertos tipos de virus, como herpesvirus humano 8.