Tremendo escándalo armó Xóchitl Gálvez con su visita a San Luis Potosí; poco faltó para que el Consejo Empresarial Potosino le pusiera un Oxxo, le enfriara la sopita y le forrara sus libros. No, no se vio el mismo ánimo con Santiago Creel que estuvo en tierras potosinas hace apenas unos días. A Xóchitl le aplaudieron y se le rindieron. Curiosamente, aunque se asume y se presenta como india, fue evidente que los grandes magnates y empresarios, la gente de dinero, los fifís, están con ella.
Desde la reunión subrepticia con el alcalde Enrique Galindo (única figura de valor que tiene la oposición en San Luis Potosí) hasta los encuentros abiertos con jóvenes, con mujeres y con los grupos que han hecho de todo para sacar a López Obrador de Palacio Nacional, la visita de Xóchitl Gálvez sí le pone sabor al escenario político o, como ella misma diría, viene a ponerle emoción a un proceso que estaba aburrido y que estaba dominado por Morena y sus corcholatas.
Xóchitl sabe bien de qué pie cojea, pero habla de ello con naturalidad, con calma y sin arrebatos y eso quedó evidenciado con el infiltrado que intentó sacarla de sus casillas en plena rueda de prensa, pero también sabe cuáles son sus puntos fuertes y los explota con atino. Se muestra como una mujer de sonrisa fácil, de aguda inteligencia y de una agilidad mental abrumadora. Recuerda sus anécdotas en San Luis, de aquella vez que perdió una apuesta y tuvo que construir un puente para la ciudadanía, bromea con las enchiladas potosinas.
La senadora y candidata a coordinadora del Frente Amplio por México no tiembla al enfrentar a AMLO y le reitera que tiene los ovarios bien puestos, pero también es cauta y evita la confrontación al dejar de lado el desmadrito que traen Sara Rocha y Vero Rodríguez en el PRI y PAN respectivamente. Tampoco se confronta con las autoridades locales, ni con el gobernador ni con los alcaldes, cada quien a lo suyo.
Lo que sí deja claro es que va a pelear por la Presidencia de la República y, aunque acepta que son muchos los interesados, se dice dispuesta a trabajar para ganar la coordinación del Frente Amplio y, eventualmente, la candidatura para las elecciones del 24.
Cavilaciones:
Primera: Aprovechando la visita, medio mundo quiso tomarse la foto con Xóchitl. La diputada local Yolanda Cepeda no perdió la oportunidad presumió la imagen en sus redes sociales. «Me encanto (sin acento) conocerte, tu esencia, sencillez y sonrisa te hacen ser especial, siempre serás bienvenida a nuestro bello Estado #SanLuisPotosí» puso en la publicación.
Segunda: Aunque los diputados se empeñen en negarlo, es obvio que la intención de retrasar el arranque del proceso electoral es para dar el tiempo suficiente para que Villa de Pozos se convierta en el municipio 59. Y es que la diputada Lidia Nallely se delató solita. Según ella, la intención es apegarse a las políticas de austeridad, pero no sabe cuánto se ahorrará al hacer más corto el periodo electoral. No la culpen, ella anda ocupada pidiendo moches a sus trabajadores.