Un estudio reciente publicado por «Geophysical Research Letters», demuestra que el eje terrestre de la tierra ha ido cambiando su inclinación con el paso de los años y aunque el movimiento es lento, se mantiene de forma constante y en unos años puede llegar a provocar que las ciudades costeras desaparezcan.
En al año 2016 diversos estudios científicos comprobaron que el eje de la tierra cambia su distribución año con año por diversas acciones ambientales, la que más permea en este suceso es la gran cantidad de agua que se extrae desde las superficies subterráneas, lo que provoca que la distribución de las masas entre el agua y la tierra sea inconsistente, provocando que los milímetros en el océano suban cada vez más.
Esto se debe a que el agua que se extrae del subterráneo, se integra al ciclo hidrológico de una forma antinatural para la naturaleza, subiendo a la atmósfera y por medio de las precipitaciones vuelve al mar, lo que aumenta el nivel de agua de una forma irregular, cambiando. Un ejemplo que usan los científicos para ejemplificar este suceso, es imaginar un trompo moviéndose a toda velocidad que poco a poco aumenta su peso.
Los científicos determinaron además que redistribuir agua desde las latitudes medias tiene un mayor impacto en el polo de rotación. Durante el período de estudio, la mayor parte del agua se redistribuye en el oeste de América del Norte y el noroeste de India, ambos casos en latitudes medias.
Los esfuerzos de los países por reducir la extracción de aguas subterráneas, especialmente en esas regiones sensibles, teóricamente podrían alterar los cambios en la deriva polar. Pero eso sucederá sólo si esos esfuerzos se mantienen durante décadas
Estudios previos han estimado que se han bombeado 2.150 gigatoneladas de agua subterránea, una cantidad equivalente a más de 6 milímetros de aumento del nivel del mar, entre 1993 y 2010.
Las recientes sequías y problemas con la escasez de agua provocan que se tenga que recurrir a extraer agua del subterráneo, lo que seguirá aumentando que el nivel del mar siga subiendo en los próximos años, una situación que genera bastante preocupación en las localidades de las ciudades costeras, que corren el riesgo de desaparecer en las proximas decadas.
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